MALLORCA
Conocemos muy bien Mallorca en verano pero ¿y en primavera?
El verano mallorquín nos lleva a la playa, a navegar, a bucear, a practicar esnorquel, a nadar, a tomar el sol… a una y mil actividades relacionadas con el Mediterráneo porque no hay lugar más refrescante y divertido que el mar; ahora bien, en primavera, aunque los días son ya largos, luminosos y cálidos, el calor no aprieta como en verano y nos permite ver Mallorca tierra a dentro y descubrir la belleza brutal de esta isla ¿cómo? Las opciones son diversas pero hay una que nos gusta especialmente (y si eres fan del universo de Yellowstone seguro que a ti también…): recorrer algunas de las rutas más bellas de Mallorca… a caballo.
Lo primero que tienes que saber es que aunque no seas un jinete experimentado podrás gozar de algunas de estas rutas, las hay adaptadas a todos los niveles y edades gracias a los muchos centros de instrucción ecuestre distribuidos por toda la isla (los hay en Algaida, Artà, Felanitx o Palma, por ejemplo).
Las rutas duran entre una y tres horas y son guiadas por monitores expertos que nos acompañan en las rutas previamente definidas; la elección de la ruta dependerá de tus gustos y por supuesto también de tus habilidades ecuestres (deberás dejarte aconsejar); hay rutas de interior que te permiten recorrer la montaña mallorquina y cruzar sus bosques hasta la costa y sus calas y playas.
Además cada una de estas rutas, elijas la a que elijas, tiene un final a modo de broche de oro que no querrás perderte: en función de si son de mañana o de tarde terminan con ricos desayunos, catas de vinos o meriendas típicas de la zona donde termine la ruta.
Si eres un amante de los caballos, además de gozar de alguna de estas rutas, querrás visitar los hipódromos de Manacor y Son Pardo donde casi todos los fines de semana se organizan carreras de carros de caballos guiados por un jinete, se trata de un deporte de gran arraigo en Mallorca, toda una tradición imperdible.