Alicante
Con la llegada del buen tiempo apetece pasar unos días al sol: estos son algunos de los pueblos costeros de Alicante a los que puedes ir para disfrutar de la primavera.
Parece que los días de sol y calor han llegado para quedarse. Con la primavera ya avanzada y el fin de los cierres perimetrales, es momento de disfrutar, aunque con cuidado y responsabilidad, de algo más de libertad. Y un buen plan para ello es viajar hasta alguno de los bonitos pueblos alicantinos en los que nuestros compañeros serán el mar, el agua y el sol.
Así pues, prepara una bloc de notas para apuntar tu favorito y empezar a organizar un pequeño viaje o, por qué no, un día de excursión.
Calpe
Un paseo marítimo animado, buenas playas y el peñón de Ifach al fondo para crear un paisaje diferente y convertir a Calpe en un icono de la Costa Blanca. Un peñón al que puedes subir en una ruta a pie para disfrutar también del verde de la naturaleza y de las bonitas vistas de este pueblo costero desde alguno de sus miradores.
Denia
Quince kilómetros de playas, calas escondidas y arena blanca. Pero también un castillo con vistas al mar y un casco antiguo de calles estrechas y casitas bajas coloridas. Eso, además de un clima estupendo y días de sol, es lo que espera a todo aquel que visite Denia.
Guadalest
Hacemos un cambio para descubrir un pueblo de interior. De montañas, valles, casas que parecen fusionarse con las rocas y un pantano en el que disfrutar de un baño en aguas turquesas y de sol.
Jávea
Jávea es otro de esos pueblos ideales para disfrutar del mar y el sol. De sus calas de aguas cristalinas a las que en muchas ocasiones hay que llegar en barco, del verde de los pinos que llegan casi a juntarse con el mar y de sus cabos.
Altea
En altea encontrarás sol y playa como en los pueblos anteriores. Y atardeceres naranjas tan bonitos como el de la foto. Pero también casitas blancas, tiendas de artesanía y un puerto en el que respirar el aire puro del mediterráneo.