Mitos, cuentos y leyendas infantiles
El Ratoncito Pérez es el encargado de llevarse los dientes caídos de los más pequeños. ¿Sabes donde se encuentra su puerta en Madrid? ¡Debes descubrirla!
La estación de Metro de Banco de España, en Madrid, es una de las más importantes y céntricas de la ciudad. Ha estado mucho tiempo cerrada por obras pero, por fin, vuelve a estar abierta al público. Muchas son las personas que, día a día, suben y bajan las famosas escaleras de ese metro, ¡y más en hora punta! Ya sea por trabajadores como por turistas.
Eso sí, muy pocos son los que se han dado cuenta de un detalle. Existe una pequeña puerta justo en la boca de Metro de Banco de España. Fue un usuario de Twitter el que lanzó la siguiente pregunta: “¿Alguien me explica esto?”, adjuntando una serie de imágenes de esa diminuta puerta de unos 10 centímetros ubicada en ese peculiar lugar.
Tienes que fijarte muy bien en esa boca de Metro que está situada frente a los preciosos Jardines del Palacio de Buenavista. Es ahí donde la descubrirás. Su borde parece estar hecho de caramelo y, por si fuera poco, la madera que hay en la puerta está pintada de un color azul bastante clarito. Ahora bien, ¿a quién pertenece? ¡Tenemos la respuesta!
Nada más y nada menos que al Ratoncito Pérez. Esta es la puerta por la que viaja para recolectar todos y cada uno de los dientes de los más pequeños. Es mágico ver cómo, de repente, ha aparecido algo tan peculiar pero tiene una historia tan sumamente magnífica. A raíz de esto, muchos usuarios de Twitter han confesado que en lugares como Cerler, Albacete o Elche también hay puertas similares. Qué viajero es este Ratón, ¿no?
Ratoncito Pérez y su verdadera historia
Fue Luis Coloma el encargado de escribirla a finales del siglo XIX, como expresa petición de Palacio y que por aquel entonces Alfonso XIII tenía 8 años. Su historia narra la historia de un ratón que vivía, junto a su familia, en una pequeñita caja de galletas ubicada en la conocida confitería Prast, es decir, en la calle del Arenal número 8 de Madrid. Este pequeño ratón no deja de escaparse de casa puesto que era tremendamente aventurero.
¿Qué hacía? Atravesar todas y cada una de las cañerías de la ciudad, para pasar por las casas de los niños pobres con un fin: Recolectar sus dientes y cambiarlos así por regalos. Ahora bien, un día cualquiera, el ratón se llevó a Alfonso XIII convirtiéndolo también en uno de ellos. Viajaron juntos por la ciudad para que así conociera, de manera directa, la situación de pobreza que sufrían muchos de los niños de la ciudad de Madrid.
El autor de esta historia, al escribirla, quiso que fuera una divertida. Eso sí, Luis Coloma tenía como función darle una auténtica lección al que sería el próximo rey de España. Debía salir de Palacio para conocer la verdadera situación que existía en la capital.
El Ratoncito Pérez se ha ganado su propia calle en Madrid
El Ayuntamiento de Madrid tomó una decisión excepcional en 2003: Poner una preciosa placa en la calle Arenal número 8, en memoria de este maravilloso y peculiar ratón. Ese es el lugar donde Luis Coloma aseguró que vivía el roedor. ¿Qué pone en esa placa? Lo siguiente: “Aquí vivía, en una caja de galletas en la confitería Prast, Ratón Pérez según el cuento que el padre Coloma escribió para el Rey niño Alfonso XIII”. ¡Qué honor!