La perfecta mochila del peregrino
A la hora de hacer el Camino de Santiago, es fundamental que vayamos preparados. En otras palabras: es fundamental que nuestra mochila cargue con todo lo necesario para que esta experiencia sea una experiencia satisfactoria.
¿Pensando en realizar el Camino de Santiago? Es una buena época para ello, justo antes de que las aglomeraciones empiecen y ahora que el buen tiempo ya parece haberse instalado en nuestro país. No lo pienses dos veces: ha llegado el momento. Escoge tu ruta y traza un buen plan. Y no te dejes nada.
Y es que la mochila que llevamos con nosotros durante esta experiencia es una compañera de viaje más. Si llevamos todas las cosas que vamos a necesitar durante la travesía, no tendremos nada de lo que preocuparnos. Si, por el contrario, olvidamos un objeto necesario lo lamentaremos cada día. Por eso, recogemos en unas cuantas líneas todo lo que no puedes dejarte en casa, para evitar esas lamentaciones de las que os hablamos.
Empezamos por algo básico: el calzado. Necesitas calzado cómodo, adecuado para andar kilómetros enteros durante varias horas consecutivas. No vale con unas deportivas cualquiera, así que piensa bien en ello antes de adentrarte en la aventura. Si tienes oportunidad de meter un par de chanclas, tus pies lo agradecerán cuando pares a descansar.
Del calzado pasamos a la ropa. En este caso y como es evidente, debemos llevar prendas de ropa que correspondan con la época del año en que nos encontremos. Por si llega a refrescar por las noches, aunque sea verano, no te olvides de algo de abrigo, sin que sea exagerado. Escoge la ropa con cuidado y sin pasarte, pues tendrás que cargar con ella Tres o cuatro camisetas, juegos de ropa interior, calcetines y un par de pantalones es una medida normalmente buena. Además, una bolsa de plástico para meter la ropa sucia así como un par de pinzas para tenderla cuando la laves vienen muy bien. No te olvides del detergente y de un chubasquero, que puede salvarnos de un aprieto.
Con respecto a la bolsa de aseo, también lo necesario: cepillo de dientes, pasta de dientes, desodorante, toalla (si es de secado rápido mejor, pesa poco y es muy práctica), crema solar. Además, claro, coge el cargador para el teléfono móvil, así como el saco de dormir y una esterilla.
Por otro lado, lleva la documentación necesaria para no tener ningún problema durante el viaje. El documento que te acredita como peregrino es imprescindible para dormir en la gran mayoría de los albergues y también para beneficiarte de descuentos.
¿Todo listo?