Toro, denominación de origen
Toro es un municipio de la provincia de Zamora, y gran parte de su popularidad reside en los vinos que salen de esta zona con la etiqueta “Denominación de Origen”. Contamos cómo completar esta experiencia vinera con los atractivos de esta ciudad histórica y monumental.
El Alcázar
El Alcázar de Toro data del siglo X y es la edificación más antigua de la ciudad. Tanto el Alcázar como la primera cerca de la ciudad son ejemplo de arquitectura fortificada del medievo. El fuerte tiene forma de forma rectangular y cuenta con siete cubos macizos situados en las esquinas. Tuvo una torre del homenaje, pero fue demolida en el siglo XIX. Pero el Alcázar destaca realmente porque la Reina regente Maria de Molina lo reconstruyó, dejándolo tal y como está actualmente. Desafortunadamente, en el siglo XIX se deterioró, principalmente a causa de una explosión. Desde la altura tendremos unas maravillosas vistas del río Duero.
Paseo del Espolón
A lo largo del paseo del Espolón tendremos una vista mucho más cercana del río. Es perfecto para pasear cuando el sol no está muy alto. Disfrutaremos de la sombra de los árboles, y ahora en otoño de la caída de las hojas. El Duero es uno de los ríos de la península y que riega miles de hectáreas repletas de vides. No obstante, también podemos aprovechar para pasear por el Espolón tras la puesta de sol. Tendremos una vista de la ciudad iluminada situada a los pies del Alcázar y la Colegiata.
La Colegiata
Este edificio eclesiástico construido entre los siglos XII y XIII es la joya de la corona de la ciudad. Destaca por su hermosa composición, así como por su tejado y sus puertas policromadas, que nos llevan directamente a la Edad Media. Gracias a estos elementos artísticos y arquitectónicos que se conservan, nos podemos hacer una idea de esta ciudad castellana hace unos cuantos siglos, pues es uno de los ejes del arte románico en Castilla y León.
La torre del reloj
Lo mejor de este enclave, no es quedarse en él sino pasar por delante, pues es un indicio de que nos estamos adentrando en las calles donde la comida se huele desde distancias considerables. Serán nuestras aliadas en nuestra expedición gastronómica. Además, hay una leyenda que dice la argamasa de la Torre del Reloj estaba hecha con vino. Aunque pensándolo bien…no sería tan raro, ¿no?.
Visita a una bodega
No podemos perdernos la oportunidad de visitar una de las numerosas bodegas que hay por la zona. Será el momento perfecto para ver la producción de los vinos D.O Toro. Además ahora estamos en plena vendimia, sería una experiencia aún más inolvidable.