UN BELLO VIAJE AL PASADO
El pueblo de Rauma, en la región occidental finlandesa de Satakunta, se fundó en 1442, lo que lo convierte en el tercer pueblo más antiguo del país. Conocido por su pintoresco dialecto regional, su tradición en la confección de encaje de bolillos y por sus edificios de madera, Rauma es probablemente uno de los lugares más encantadores y tranquilos de Finlandia.
Pero si viajamos hasta allí, no es solo por estos motivos, sino porque su maravilloso casco antiguo, Old Rauma, es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, por ser la mayor aldea de madera de los países nórdicos y la mejor conservada. Es más, dos de los siete sitios patrimonio mundial de la UNESCO en Finlandia están situados en Rauma: su casco antiguo y el lugar de enterramiento de la Edad del Bronce Sammallahdenmäki.
Pasear por el casco antiguo de Rauma es como pasear por un precioso cuento de hadas. Coquetas casitas de madrea, calles de adoquines, serpenteantes callejuelas, una de ellas, Kitukränn, considerada la calle más estrecha de Finlandia, puertas decorativas y coquetos edificios que nos llevan de vuelta a un tiempo pasado, a la época medieval.
Pasear por el casco antiguo de Rauma es como entrar de lleno en un cuento de hadas: las pintorescas casas de madera, puertas decorativas, callecitas adoquinadas y los preciosos edificios públicos recrean el ambiente de épocas largamente olvidadas. Cada casa con su propia historia, cafés idílicos con sus acogedoras terrazas de verano y tiendas exclusivas de diseño de interiores y de artesanía que invitan a detenerse. Todas las tiendas a poca distancia unas de otras, lo que hace que comprar sea parte del placer en sus calles.
En el corazón del casco antiguo podemos disfrutar de la plaza del mercado, recientemente restaurada, con el pintoresco Café Sali como punto de encuentro y el edificio Raatihuone, antigua sede del ayuntamiento, que es también un museo de la ciudad. Con su torre del reloj, como eran los edificios oficiales de antaño.
La iglesia de la Santa Cruz, la principal de Rauma, es de finales del siglo XV, una abadía franciscana inaugurada en 1512 cuyo interior abruma con coloridos murales y una estética impresionante.
La mejor manera de explorar la antigua Rauma es andando. Algunos edificios tienen características del siglo XVIII, y otros características de principios del siglo XIX, pero la mayoría son de estilo neo renacentista restaurados en la década de 1890.
Sammallahdenmäki, en una colina, cerca de la carretera que va de Tampere a Rauma, es un cementerio de la Edad del Bronce, que conserva treinta túmulos funerarios cubiertos de montículos de piedra, que datan de hace más de 3000 años, testimonio incomparable de las prácticas fúnebres y de las estructuras sociales y religiosas del norte de Europa hace más de tres milenios. Imprescindible si decimos visitar la ciudad.
Rauma, situada en el golfo de Botnia, ofrece además de historia, cultura y arqueología, naturaleza salvaje y una costa plagada de pequeñas y encantadoras islas. El archipiélago de Rauma, de hecho, forma parte del Parque Nacional del Mar de Botnia y se compone de unas 300 islas situadas justo al lado de la ciudad. Hay barcos que hacen las funciones de autobuses que te acercan a puntos estratégicos donde anidan aves o a lugares turísticos y curiosos. Como el faro de la isla de Kylmapihlaja, el último construido en Finlandia, con una torre de 36 metros sobre el nivel del mar con vistas a mar abierto desde su plataforma de observación. Kuuskajaskari, una isla fortaleza que aún conserva cuatro cañones costeros, dos torres de vigilancia, trincheras y campos de tiro. Reksaari, la isla turística más antigua de Rauma, con huertos y senderos que invitan a explorar, playas y zonas de juego para los más pequeños.
Mar, ríos y lagos se unen en la región de Rauma, que ofrece muchas posibilidades para pasear en la naturaleza y visitar sitios culturales e históricos. Si estás pensando en un destino tranquilo y encantador al norte de Europa, Rauma es uno de los que hay que tener en cuenta.
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