ANDALUCÍA
Es el momento de dejarnos llevar por la historia que se esconde tras las Reales Atarazanas de la ciudad de Sevilla. ¡No te dejarán indiferente!
No es ningún secreto que Sevilla es una de esas ciudades que jamás dejará de sorprendernos. Cuenta con un gran número de edificaciones, así como monumentos. En ellos se entremezclan la cultura, la arquitectura y, por supuesto, la historia. A pesar de ser siempre mágica, hay algunos lugares que suelen pasar desapercibidos como es el caso de las Reales Atarazanas.
Estamos ante un rincón sevillano que alberga mucha historia, pero también un gran número de curiosidades. Las Reales Atarazanas se encuentran en el Barrio del Arenal, y es un recuerdo de los astilleros donde se construían las galeras. Estamos ante los más antiguos de toda España.
Debemos tener en cuenta que esta industria naval, en la ciudad de Sevilla, fue propiedad de la Corona de Castilla. Como curiosidad, Atarazana es sinónimo de astillero, de ahí viene el nombre. Fueron construidas por orden de nada más y nada menos que Alfonso X, en el año 1252.
Desde ese preciso instante hasta la actualidad, se levantaron en Sevilla un total de 17 enormes naves de fábrica de ladrillo. Así lo confirma el portal oficial de turismo de la ciudad andaluza. Un dato absolutamente espectacular, que nos da una idea de lo importante que ha sido, a lo largo de la historia, Sevilla.
Las naves están construidas en sentido perpendicular al río Guadalquivir, justo delante de esa cerca almohade de la ciudad. Por lo tanto, está muy cerca de la zona donde podemos encontrar la Torre del Oro y la Torre de la Plata, así como la Puerta del Carbón y el conocido como postigo del Aceite.
El objetivo principal era elaborar numerosas galeras fuera de ese recinto amurallado pero, a su vez, en un espacio cerrado donde los carpinteros de ribera pudieran llegar a construir los barcos. Todo ello mientras que los almacenistas y pescadores se dedicaban, íntegramente, a la salazón del pescado.
Poco después, empezaron a ser almacenes tanto reales como de aduana para que, en el siglo XVIII, sirvieran no solamente como fábrica sino también como depósito de artillería. De esta manera tan concreta, se conoce que el ejército fue el último de los inquilinos que se conocen en las Reales Atarazanas.Una de las tantas curiosidades de este rincón tan misterioso y bonito tiene una estrecha relación con Samuel ha-Leví, contador mayor de Pedro I. El sefardí mandó edificar la sinagoga del Tránsito en Toledo, y murió en este lugar estando apresado. Por si fuera poco, cabe destacar que las Atarazanas de Sevilla se convirtieron en uno de los escenarios de la serie ‘Juego de tronos’.
Y es que fueron utilizadas para escenificar, de manera directa, las mazmorras de la conocida Fortaleza Roja en Desembarco del Rey. En este lugar, cuyo rodaje se llevó a cabo a finales del año 2016, era donde no solamente se conservaban los dragones sino también donde Qybrun enseñó a Cersei aquella enorme ballesta con la que podía atravesar nada más y nada menos que el esqueleto de un dragón. ¡Es sencillamente espectacular!