San Juan de Gaztelugatxe: historia, dónde se encuentra y todo lo que tienes que saber

No es ningún secreto que España siempre sabe cómo dejarnos sin palabras a través de muchos rincones que no dejan indiferente a nadie. En la costa del País Vasco podemos encontrar un gran ejemplo de esto. Estamos hablando de San Juan de Gaztelugatxe. Tal es su espectacularidad que se catalogó como Biotopo protegido.

Este lugar tan sumamente idílico está situado entre Bakio y Bermeo, unido a la costa por un precioso puente de piedra y una escalinata que cuenta con nada más y nada menos que 241 peldaños. Cabe destacar que la iglesia que vemos actualmente, por desgracia, no es la original.

Y es que a lo largo de los siglos, la edificación sufrió tanto incendios como arduas batallas. Por lo tanto, tuvo que ser reconstruida en diversas ocasiones. Además, se cree que la primera ermita se construyó en el siglo IX hasta que en el siglo XII se convirtió en un comento.

Dos siglos más tarde, los frailes decidieron abandonar este lugar aunque, eso sí, los objetos de valor se los llevaron también. Lo cierto es que, con el paso del tiempo e inevitablemente, San Juan de Gaztelugatxe se ha convertido en el escenario perfecto de historias, aquelarres, piratas... ¡Y muchas leyendas!

Una de ellas tiene que ver con la campana de la ermita, la que se recomienda tocar hasta en tres ocasiones para tratar de atraer la buena suerte y, de esta manera, ahuyentar los malos espíritus. Otra cuestión a tener en cuenta es que, al final de las escaleras de San Juan de Gaztelugatxe, puedes poner tu pie sobre la huella en la que, según se dice, la dejó San Juan Bautista. Es un símbolo de buena suerte.

Desde el punto más alto no solamente podrás encontrar la ermita, sino también unas vistas de ensueño al mar Cantábrico. Aunque la entrada a San Juan de Gaztelugatxe es gratuita, sí que debes sacar la entrada en este enlace (http://www.tiketa.eus/gaztelugatxe/) para poder realizar la visita. Estamos completamente convencidos de que no solamente te fascinará, sino que querrás volver más de una vez. Quien visita San Juan de Gaztelugatxe ¡siempre repite!