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España

Sant Martí de Canals, el Románico en estado puro

Con 50 habitantes y una única calle, su empedrado ha sido testigo de once siglos de historia.
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Situado en Conca de Dalt, uno de los municipios de entrada a los Pirineos de Lérida, Sant Martí de Canals es uno de esos pueblos con encanto que no hay que perderse en una ruta por el Románico catalán de altura. No es necesario reservar todo un día, pero sí un par de horas para conocer un pueblo de cuya iglesia ya había constancia escrita en el siglo X y que ha sido testigo de la historia desde entonces. Una vez, tuvo su propio Ayuntamiento. Fue tras la invasión de las tropas napoleónicas, con la instauración de las Cortes de Cádiz. Pero el sueño duró poco, de 1812 a 1847, a raíz de la ley que no permitía municipios con menos de 30 cabezas de familia. Ya por entonces costaba mantener una población que hoy apenas llega al medio centenar de censados. Son 50 habitantes y una única calle, el Carrer Major, orgullosos de mantener intacto un núcleo mediaval presidido por una plazoleta que se puede cerrar con un portal de aspilleras y una iglesia de origen románico, la que da nombre al pueblo. Varias veces reconstruida, con una fachada del siglo XVII, la iglesia de Sant Martí de Canals fue consagrada por segunda vez en 1349, cuatro siglos después de su estreno. Sus campanas, tiene dos en su espadaña, son de los siglos XVII y XVIII respectivamente, y aún suenan a las faldas de los Pirineos. Muy cerca se encuentra el pantano de San Antoni, uno de los mas grandes de Cataluña. En sus aguas no faltan practicantes del esquí acuático, amantes del parapente en pleno vuelo, remando en kayaks... Y senderistas que recorren la puerta de entrada de los Pirineos, visitando Pobla de Segur y el curso de la Noguera Pallaresa. Toda una ventura natural con la historia medieval como testigo y protagonista.