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Siete suites dentro de caravanas de lujo

En la terraza de The Grand Daddy Hotel, en Ciudad del Cabo
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¿Alguna vez se te habría ocurrido pensar que una caravana podría ser sinónimo de hotel de lujo? A simple vista puede parecer imposible pero siempre hay hoteles que nos sorprenden y nos descuadran los esquemas que tenemos. Ciudad del Cabo es una de las ciudades más cosmopolitas y atractivas del mundo y, como no, sus hoteles no podían ser menos. Pero dentro del panorama hotelero de la ciudad, The Grand Daddy es un alojamiento increíble, quizás uno de los más atractivos y también demandados por los turistas. Tiene cuatro estrellas y un total de 33 habitaciones a cual más sorprendentes, entre las que se encuentran 7 suites ubicadas en caravanas, y es de ellas de las que vamos a hablar. No son caravanas al uso, sino de auténtico lujo y que están situadas en la azotea del hotel, al aire libre, es decir, en su rooftop. El Grand Daddy es un edificio de la famosa calle Long Street a solo quince minutos a pie del muelle V&A. Lo bueno de este hotel es que ofrece dos tipos de opciones, muy diferentes pero con algunos puntos en común. De este modo, quien quiera puede alojarse en una habitación con televisión de pantalla plana, wifi y aire acondicionado, o quien quiera puede subir a la última planta y dormir en una caravana. Cada una tiene un diseño propio, son para dos personas y resultan tremendamente acogedoras, combinando el estilo europeo y las tendencias afroamericanas en cuanto a decoración se refiere. El hotel apostó por reconstruir la montaña estadounidense Table en su propia azotea, colocando siete caravanas típicas al más puro estilo americano, cada una con su buzón de correo, un jardín y un pequeño porche. Pero, aunque por fuera su estética es típica, su interior ha sido decorado por los artistas vintage más prestigiosos de todo el país. La caravana Dorothy ha sido diseñada por la artista Sarah Pratt con un estilo futurista en tonos azules con lunares blancos. Cada varios meses, los artículos que se pueden ver en su interior, cambian. La caravana Afro-Funk es la obra de la decoradora Carla Soudien, quien ha elegido tonos blancos, marrones y amarillos y ha jugado con las texturas. Los fans de John Lennon y Yoko Ono pueden alojarse en una caravana temática en la que todo gira alrededor de la música y se respira mucha paz y amor. En la caravana Earthcote Moontides todo está dedicado a la tierra y al planeta, mientras que en Love of Lave se respira amor en toda la estancia, con sus tonos rosa y su seda. La caravana Goldilocks recrea el cuento de los tres cerditos, para cada uno de los cuales hay tres tazas y tres camas pequeñas. Y, por último, en Pleasantville se viaja directamente hasta 1950, cuya decoración va firmada por Liam Mooney. Los huéspedes pueden comer en el restaurante L’Apero, donde se sirven platos de inspiración mediterránea o disfrutar de una copa en el Daddy Cool Bar o el sky bar con sus buenas vistas. Además, también en la azotea se encuentra el cine Pink Flamingo, una opción única para ver películas de estreno.