ZAMORA
Toro es una localidad histórica, lugar de batallas y conquistas, con un sinfín de monumentos declarados Bien de Interés Cultural. ¿Quieres armar tu itinerario? Te ayudamos.
En una ruta por Zamora es imprescindible hacer una parada en Toro, uno de los pueblos más bonitos de la provincia y también uno de los más interesantes. Pasear por su casco histórico es como hacer un pequeño viaje a la Edad Media. Además, sus edificios están repletos de historias, pues algunos se construyeron hace muchos años. Y si bien Toro es famoso sobre todo por sus vinos, algo de lo que hablaremos más tarde, tiene muchos otros lugares interesantes para ver.
En Toro, a lo largo de los años, han tenido lugar batallas, conquistas y reconquistas. Muestra de ello es su Alcázar, situada en un punto estratégico dado que fue construida con fines defensivos. Está considerado Bien de Interés Cultural, visitarlo es gratuito, en su interior se encuentra la Oficina de Turismo de Toro y, entre otras cosas, desde allí hay unas vistas privilegiadas de la Colegiata de Toro.
Declarada Monumento Histórico-Artístico en el año 1892, la Colegiata de Santa María la Mayor es otro de los monumentos imprescindibles en un itinerario. Data del siglo XII y de ella destacan, entre otras cosas, el Pórtico de la Majestad y el cuadro de la Virgen de la mosca.
Si hablamos de edificaciones religiosas, entonces se debe hacer mención también a la iglesia de San Salvador de los Caballeros: desde el año 1929 está considerada Monumento Nacional. Pero además, en este municipio de Zamora también se deben visitar la iglesia del Santo Sepulcro, la iglesia de San Sebastián o el Monasterio de Sancti Spiritus el Real.
Por supuesto, Toro es más que eso. Otro plan en dicha localidad es visitar el Palacio de los Condes de Requena y sus dos patios. También la Puerta de la Corredera, majestuosa y tan bella que puede fácilmente confundirse con un Arco del Triunfo. O la Torre del Reloj, que se alza en dirección al cielo sobre una de las puertas de la antigua muralla.
Pero además de todo lo mencionado hasta ahora, una visita a Toro no estaría completa si no se visitaran algunas de sus bodegas. Si esta localidad de Zamora es famosa por algún motivo, tal y como hemos dicho al comenzar estas líneas, es por su vino.
Así pues, no te extrañará saber que sus calles están repletas de bodegas. Algunas son históricas y otras ya están cerradas, pero todavía son muchas las que continúan teniendo sus puertas abiertas para que todo aquel que así lo desee las cruce, cate algún vino de Toro y se lleve alguno de vuelta a casa.