GALICIA
El Torreón de los Andrade se ha convertido, con el paso del tiempo, en uno de los grandes emblemas de este pueblo gallego. ¡Es hora de descubrirlo!
Galicia es una de las comunidades autónomas más sorprendentes, espectaculares y que más nos marcan para siempre. Es el momento más que perfecto para centrarnos en uno de los pueblos más mágicos que podemos encontrar en este lugar. Estamos hablando, cómo no, de Pontedeume.
Se trata de un pueblo costero que está situado en plenas Rías Altas de Galicia. Uno de los mayores atractivos que guarda es que es una conjunción más que perfecta de río, mar y montaña. Por si fuera poco, cuenta con diversas construcciones históricas que se han convertido en todo un emblema.
Uno de los mayores ejemplos lo encontramos en la plaza de los Condes de Pontedeume. Es allí donde se encontraba el Palacio de los Condes de Andrade que data del siglo XIV. De ahí destaca el Torreón de los Andrade que, por su espectacularidad y su historia, fue declarado monumento histórico-artístico en 1924.
A pesar de todo, años más tarde de esta decisión, se derribó por lo que, actualmente, tan solo podemos disfrutar de la torre del homenaje. Tan solo un tiempo antes, en 1909, se derribó la capilla de San Miguel. A mediados del siglo XX, se destruyó el Palacio de los Andrade, a pesar de que se había convertido en uno de los grandes emblemas de Pontedeume.
Centrándonos en el Torreón de los Andrade, debemos tener en cuenta que es de planta cuadrada y que cuenta con una altura de 18 metros, así como muros de unos 2 metros de grosor. En la parte sur, encontramos los blasones de la familia Andrade y Lemos, así como un escudo con 18 banderas que Fernando de Andrade ganó a los franceses en la Batalla de Seminara.
En la parte superior encontramos una corona condal y, sobre ésta, un ángel. Precisamente en él podemos leer, a la perfección, el lema que siempre defendieron los miembros de esta reconocida familia: “Nolite Nocere”, que significa “No hagáis daño”.
Por lo tanto, este Torreón es uno de los grandes ejemplos de arquitectura medieval gallega. Por si fuera poco, la Torre cuenta con una planta baja y tres pisos. Del segundo arrancaba el puente levadizo que no encontramos en la actualidad. Entre otras cuestiones, destaca ese Sello de Salomón o cruz de cinco puntas que podemos encontrar justo encima de una de sus ventanas.
Como dato curioso, debes saber que en el Museo Provincial de Lugo podemos encontrar los dos candados antiguos que servían para poder encadenar a los presos en la vieja cárcel que había en esta fortaleza. Además, en el año 1994, este Torreón fue declarado como Bien de Interés Cultural (BIC).