BURGOS
Para viajar a la Edad Media, nada como plantarse en Espinosa de los Monteros, provincia de Burgos, a finales de julio.
El último fin de semana de julio Espinosa de los Monteros vuelve a la Edad Media a través de talleres, pasacalles, un mercado medieval, recorridos teatralizados… pero antes de llegar ahí hay mucho por disfrutar en toda la comarca de Las Merindades y es que esta zona de valles, bosques, prados y cumbres rocosas luce en primavera y en verano su mejor estampa, la más bella y luminosa, un paisaje que disfrutarás a lo grande recorriéndolo a pie.
Además, recorriendo Las Merindades a pie tu viaje histórico te llevará más allá del medievo: cuentan las crónicas de tiempos pasados que los primeros cántabros habitaban esta zona ya en el año 800 a.C, que aquí llegaron los romanos, los árabes y finalmente los cristianos ya en el S.XI, momento en el que se fraguó la unión entre Espinosa y los reyes españoles, una unión que se cuenta hoy entre datos históricos y legendarios.
¿Qué sucedió? Que el conde escapó de una muerte segura y no solo eso, nombró a su escudero, sus familiares y su descendencia como su Guardia Personal; esa guardia es el origen del Cuerpo de Monteros de Espinosa, la primera unidad de la Guardia Real en España; es verdad que el cuerpo en cuestión se disolvió en 1931 pero ya había marcado y cambiado la historia de este pueblo de Las Merindades, tanto es así que Espinosa pasó a llamarse Espinosa de los Monteros en recuerdo de su historia y su leyenda (que de todo hay en esta aventura).
Espinosa de los Monteros es la puerta de entrada de Las Machorras y los cuatro valles pasiegos de Burgos (La Mía, Lunada, Trueba y Rioseco); los caminos que recorren esta zona nos harán subir y bajar cuestas cruzando valles y precisos campos, también disfrutando de vistas de escándalo desde los miradores que salpican el recorrido. Se trata de caminos perfectamente señalizados.
Y así podemos llegar al medievo que se vive especialmente el último fin de semana de julio pero no solo entonces, también en cualquier momento del año gracias a los vestigios históricos de la zona: la Iglesia de Santa Cecilia junto a la plaza de Sancho García, el palacio de los Marqueses de Chiloeches, el de los Fernández-Vila y el de los Marqueses de las Cuevas de Velasco, las casas con soportales y galerías acristaladas y por supuesto la Torre de los Velasco, una magnífica construcción defensiva del S.XV.