Historia mediterránea
Muchos son los yacimientos que se encuentran en el Mediterráneo pero, ¿cuáles son los cinco que debes conocer, sí o sí, al menos una vez en la vida? ¡Te los presentamos!
Una de las grandes características que tiene el Mediterráneo es su historia. Cada calle, cada camino, cada edificio antiguo... Todos tienen una historia que contar y, por tanto, también sus yacimientos arqueológicos. Existen decenas y centenares de ellos en toda esta zona del mundo, pero nosotros nos quedamos con estos seis.
Pompeya, Italia
Gracias a lo que ocurrió hace muchísimos años, podemos conocer cómo era una ciudad romana por aquel entonces. Además se trata de una visita verdaderamente fácil si has decidido conocer la ciudad de Nápoles, puesto que está a menos de una hora en tren de distancia. ¿Cuándo se detuvo la historia para siempre en Pompeya? El 24 de agosto del año 79. En ese momento entró en erupción el volcán Vesubio, sepultando la ciudad para siempre. Se retiraron metros y metros tanto de ceniza como de piedra volcánica y, gracias a este esfuerzo, se pudo recuperar la ciudad por completo: Termas, templos, oratorios, ¡y hasta sus burdeles! Todo ha quedado intacto.
Paestum, Italia
Continuamos en el país de la bota, viajando desde Pompeya hasta Paestum. Esto nos hace retroceder nada más y nada menos que 500 años en el tiempo. En ese periodo de expansión griega, cuando la metrópolis decidió fundar un extenso número de colonias por todo el Mediterráneo. Por tanto, Paestrum fue una de las más importantes, ubicada en la conocida nada más y nada menos que “Magna Grecia”. Se encuentra a tan solo hora y media de Nápoles y allí podrás encontrar los espectaculares templos dedicados a dioses como Atenea, Hera o Apolo. El conjunto de estos tres templos griegos forma, sin lugar a dudas, una de las imágenes más bonitas de la zona y de Italia en general.
Baalbek, Líbano
Este lugar es, sin lugar a dudas, el yacimiento arqueológico más importante de todo Líbano y, a su vez, uno de los más bonitos ubicados en el Mediterráneo. Los que pasaron por allí fueron los fenicios y seléucidas. Eso sí, su máximo esplendor llegó durante la época romana. Allí podrás encontrar desde frisos y capiteles perfectamente esculpidos para los templos de la ciudad, como es el caso del de Baco (alzado en el siglo II). ¡Está muy bien conservado! Tampoco debes perder la oportunidad de pasear por las ruinas del templo de Júpiter. Tenía un total de 54 columnas y contaba, nada más y nada menos, que con 88 metros de largo.
Cartago, Túnez
Si eres amante de la arqueología y la historia, ¡este es tu lugar! Está ubicado al norte del país, a unos pocos kilómetros de la capital. Esta ciudad fue creada por emigrantes fenicios, que llegaron nada más y nada menos que de Tiro. Pasó el tiempo y se convirtió en capital y, por si fuera poco, la población era de las más importantes. De hecho, rivalizó durante más de quinientos años con grandes potencias como son Roma y Grecia. Este parque arqueológico no solamente muestra los verdaderos inicios de la ciudad, sino también todas esas reformas realizadas con posterioridad a la conquista de Roma. Recordemos que fue Augusto el encargado de convertirla en la auténtica capital de África en su parte romana. Debes ver el templo de Tophet, las termas de Antonino y los antiguos puertos púnicos.
Delfos, Grecia
Es uno de los más espectaculares de todo el Mediterráneo y está ubicado en Grecia. Se trataba, sin lugar a dudas, de la auténtica sede del mítico Santuario y Oráculo de Delfos, uno de los más maravillosos de la Antigüedad. Muchos eran los que llegaban a este lugar para consultar al Oráculo. Nada se hacía sin consultarle: Ninguna guerra se hacía, ningún templo se alzaba... nada de nada. ¿Qué visitas son las más interesantes? Templo de Apolos, el Tholos, el estadio de los Juegos Píticos (de 177 metros de longitud). ¡Es una auténtica maravilla!