PAÍS VASCO
No es ningún secreto que Zarautz es una de las localidades que, año tras año, recibe más visitantes en Guipúzcoa. ¿Cuáles son los rincones imprescindibles para descubrir? ¡Te lo contamos!
No es ningún secreto que Zarautz es uno de los rincones del País Vasco que más visitantes recibe, año tras año. Estamos, sin lugar a dudas, ante uno de los pueblos marineros con más encanto de esta costa, convirtiéndose en un auténtico paraíso para aquellos que adoran los deportes marítimos como es el surf.
Una de las cuestiones a tener en cuenta es que Zarautz está situado en un punto verdaderamente estratégico de la costa de Guipúzcoa. Destaca por tener una playa de casi 3 kilómetros de longitud así como una enorme oferta tanto de gastronomía como de ocio. Es más que evidente que merece la pena visitarla, tanto en temporada alta como fuera de ella. Ahora bien, si estás pensando en conocerla, ¡estos rincones son imprescindibles!
Palacio de Narros
Estamos, sin lugar a dudas, ante uno de los rincones más espectaculares de este municipio guipuzcoano. Se trata de una edificación que data del siglo XVI y está situado en un punto verdaderamente estratégico, en uno de los extremos de la característica playa de Zarautz. Este edificio fue, durante muchos años, el lugar de veraneo de la reina Isabel II, de ahí que se convirtiera en un destino de vacaciones para la clase alta de la época.
La Playa de Zarautz
Es popularmente conocida como “La Reina de las Playas”, ¡y vaya que lo es! Cuenta con casi 3 kilómetros de longitud, siendo una de las más espectaculares de la costa norte de nuestro país. Se caracteriza por su fina arena pero, sobre todo, por su fuerte oleaje por lo que es un auténtico paraíso para los surfistas.
Cabe destacar que en uno de los extremos de esta playa está el Biotipo Protegido de Iñurritza, un lugar protegido donde conviven diversas especies y el cual puedes observar desde una plataforma. ¡No tiene desperdicio! Además, si quieres obtener mejores vistas de este lugar, te recomendamos que subas al mirador situado en la antigua torre del Monte Talaimendi.
Paseo Marítimo de Zarautz
Si decides conocer la zona del Biotipo Protegido de Iñurritza, te recomendamos que ese camino de regreso lo hagas por el Paseo Marítimo. Una de las primeras paradas que puedes hacer es en el restaurante de Karlos Arguiñano, donde podrás probar sus conocidos y deliciosos pintxos. Si sigues andando por el Paseo Marítimo, podrás descubrir diversos ambientes de la playa así como una serie de originales esculturas de acero inoxidable y de bronce. Son tan sorprendentes que, poco a poco y con el paso del tiempo, se han convertido en todo un emblema de Zarautz.
Descubre su casco antiguo
Quienes visitan este municipio de Guipúzcoa suele ser por practicar surf o desconectar en su espectacular playa, pero muchos se dejan una parte importante: descubrir el casco antiguo de Zarautz. Cerca del mencionado Palacio de Narros puedes encontrar la Iglesia de Santa María la Real, que fue mandada construir en el siglo XV y destaca por su estilo gótico. Después de descubrir su interior y de subir a la torre-campanario, puedes acercarte a la Plaza del Mercado.
En ese mismo lugar encontrarás el Ayuntamiento, que está situado en uno de los edificios más característicos de Zarautz. Estamos hablando, cómo no, de Casa Portu. Tanto es así que fue declarado Monumento Histórico Artístico por su peculiar arquitectura. Muy cerca de este punto nos encontramos con la calle Nagusia, una de las más conocidas la localidad, donde podrás ver diversos edificios históricos como el Mercado de Zarautz, la Torre Luzea (Siglo XV) y la Casa Makatza.
Si tienes tiempo, ¡pasea hasta Getaria!
Si hay algo que puede gustarnos de Zarautz es que todo está bastante cerca de todo, por lo que podremos pasear mucho. Una de las cuestiones que más se recomienda es recorrer el paseo peatonal de cuatro kilómetros y medio que bordea la costa de Guipúzcoa, hasta llegar a Getaria. La ruta puede comenzar desde la ermita de Santa Bárbara, desde donde tendrás unas vistas de ensueño de Zarautz.
Posteriormente, bordearás los acantilados de la costa hasta llegar a la parte más alta de Getaria, considerado como otro de los pueblos más bonitos de esta provincia. Lo cierto es que merece mucho la pena visitarlo, tanto a nivel histórico como cultural así como gastronómico. ¡Es espectacular!