En Siberia
El lago alberga 848 especies de animales que no existen en ninguna otra parte del mundo y que sirvieron al director de cine James Cameron, que se sumergió en él en batiscafo, para inspirarse en los personajes de Avatar 2.
Es el lago de los récords. Situado en Siberia y Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1996, es el mayor de los lagos de agua dulce de Asia con 31.494 kilómetros cuadrados de superficie y 23.400 kilómetros cúbicos de agua –supera con creces el volumen conjunto de agua de los cinco Grandes Lagos de Estados Unidos y Canadá-, el más profundo del mundo con 1.680 metros y el más antiguo –su formación data de hace 25 o 30 millones de años-. Más datos. Contiene en torno al 20% del agua dulce no congelada del planeta y si te asomas a él, puedes contemplar a través del agua cristalina casi 50 metros de profundidad.
No es extraño, pues, que la raíz etimológica de la palabra Baikal, procedente del idioma Turka, signifique “lago rico”: bai, rico; kul, lago. Por ello también se conoce al Baikal como “La Galápagos rusa”; también “El Ojo azul de Siberia” y “La Perla de Asia”. Durante siglos, fue un lugar considerado santo por los asiáticos, y aún sobreviven alrededor del lago las tallas y partes de los edificios rituales de las tribus que peregrinaban al Baikal para investirse de su energía. Todavía hoy se usan sus aguas, ricas en oxígeno y con escasa presencia de sales minerales, para algunos tratamientos médicos.
A pesar de que las condiciones climatológicas son un tanto extremas (en invierno se alcanzan hasta 45 grados bajo cero), el lago Baikal también es un paraíso para la fauna y la flora. Además de las especies endémicas como la foca y el esturión del Baikal, el pez golomjanka y el cangrejo epishura (un animal diminuto cuyo papel resulta fundamental en la cadena alimenticia, pues filtra el agua a través de su organismo), cuenta con una biodiversidad extraordinaria: 1.600 géneros de animales y 800 vegetales catalogados hasta el momento. Pero aún hay más. El lago alberga 848 especies de animales que no existen en ninguna otra parte del mundo, como la 'golomianka', un pez vivíparo que habita a mil metros de profundidad, o el diminuto 'epishura', un cangrejo de apenas uno o dos milímetros de longitud. Muchos de ellos sirvieron de inspiración a James Cameron, que se sumergió en el lago, para rodar Avatar 2.
¿Y cómo se puede acceder a esta maravilla si no lo puedes hacer con batiscafo como lo hizo Cameron? Lo mejor es hacerlo durante el viaje en el Transiberiano, que lo bordea completamente atravesando 200 puentes y 33 túneles. Podrás bajar del tren en alguna de las estaciones y comprar un poco de pez omul ahumado, que se comercializa en todos los mercados alrededor del lago.
A diferencia de otros lagos, que suelen tener una vida media de 15.000 años, el Baikal no hace más que aumentar su tamaño a una velocidad media de 2 centímetros al año. La zona de la falla donde está situado está sísmicamente activa: hay fuentes de aguas termales en la zona y acaecen notables terremotos periódicamente. Y un dato más para la esperanza. Entre los grandes lagos de altas latitudes, es el único que no ha visto sus sedimentos afectados por glaciares continentales. Que dure muchos años más.
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