El arrecife de coral de Belice es un destino imperdible para amantes del buceo

Si eres de los que, este año más que nunca, busca un destino de naturaleza espectacular en el que perderte unos días y olvidar la aciaga primavera que hemos pasado y el invierno que se avecina amenazando pandemia, toma buena nota de Belice porque además de contar con unas playas de escándalo, cuenta también con una barrera de coral que poco o nada tiene que envidiar a la australiana (salvo algún metro, la de Belice es la segunda más grande del mundo tras la australiana).

La barrera de coral de Belice es tan espectacular y de tal riqueza y diversidad que ha sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad y es que se trata de la barrera de coral más grande del hemisferio norte y occidental y está en las bellas aguas turquesas de Belice. Más de 100 especies de coral, cientos de especies de peces y una ingente vida marina completan un espectáculo inolvidable.

Gran parte de este espectacular arrecife está protegido tanto por su valor ecológico como por su importancia para la industria pesquera (y la vida en general) en este paradisíaco archipiélago, todo ese entorno protegido es gestionado por el Sistema de Reservas de la Barrera del Arrecife de Belice y se organiza en 7 reservas marinas, 450 cayos y 3 atolones, ocupa nada menos que 960 kilómetros cuadrados.

Sabido esto, se entiende mejor por qué Belice es un destino para buceadores pero no creas que solo ellos disfrutan de esta imponente barrera de coral, quienes practican esnorquel también lo hacen y eso nos incluye a todos porque ¿quién se resiste a las gafas, el tubito y un rato en un mar cálido en un entorno natural incomparable?.

Además, si aprender a bucear es eso que está siempre en tu lista de pendientes, no se nos ocurre mejor lugar para hacerlo que en la segunda barrera de coral más grande del mundo, la de Belice, allí encontrarás instructores que se ocuparán de tu bautismo y podrás, por fin, ver el fondo del mar desde dentro...