Panamá
Bocas del Toro es un auténtico paraíso natural y sus islas constituyen la esencia del caribe panameño. Nos sorprenderá la belleza de sus arrecifes de coral, así como las exóticas especies de flora y fauna.
El nombre de esta región cuenta con diversas versiones entre sus habitantes. Por un lado están los que afirman que el último cacique en habitar esa región, tenía un carácter fuerte e incansable y se le conocía popularmente como "Boca Toro". Por otro, está la versión en la que Colón durante su último viaje divisó, cerca de la isla Carenero, un peñasco con forma de “toro acostado con la boca abierta”.
Esta provincia destaca por su riqueza natural y por su increíble archipiélago caribeño. Y en él, la Isla Bastimentos ocupa un lugar muy especial, pues alberga el Parque nacional marino Isla Bastimentos.
En este territorio insular, la naturaleza tiene una riqueza única, pues incluye una gran variedad de ecosistemas. Está el caribeño de bosques, los manglares, pantanos y por su puesto los espectaculares arrecifes de coral. Además, también ofrece playas de ensueño con cocoteros, dignas de una postal.
La Isla Bastimentos es un lugar ideal para explorarla, hacer excursiones con expertos de la zona que nos enseñen la majestuosa naturaleza selvática, visitar los manglares desde pequeñas embarcaciones, o acercarnos a ver los arrecifes de coral. Por su puesto, todo ello respetando la biodiversidad autóctona.
La importancia de estos arrecifes coralinos reside en que en ellos se encuentra la mayor diversidad de especies del Parque Nacional. Es el hábitat de multitud de peces de colores, anémonas, esponjas, erizos de mar y, como no, hay varias especies de tortugas que vienen al arrecife a alimentarse de sus algas.
No solo hay que tener en cuenta las especies vegetales y animales que viven aquí contantemente, sino también a aquellos seres vivos que se acercan a la Isla Bastimentos para llevar a cabo ciertas actividades de subsistencia.
El Parque nacional marino Isla Bastimentos es el ejemplo perfecto de convivencia entre los bosques lluviosos del trópico con los bosques típicos de colina, así como las planicies de la costa. Nos encontraremos en una zona conocida por sus árboles de gran altura, los densos sotobosques y las palmas, la caoba negra, colorada y veteada.
Tanto en los pantanos como en los manglares veremos que hay muchos animales que los han elegido para establecer sus refugios, tales como cocodrilos, manatís, caimanes, bejucos, o las serpientes coral, entre muchas otras especies.
Es una experiencia que no tiene desperdicio, además la hospitalidad panameña no nos dejará indiferentes.