Cementerios que son obras de arte
Son lugares de descanso para el alma y para el cuerpo y, sin embargo, han acabado convirtiéndose en sitios terroríficos que no mucha gente quiere visitar. Lo que muchos no saben es que los cementerios son, a veces, verdaderas obras de arte. Descubre los más bellos de nuestro planeta.
Si eres de los que no quita la vista cuando se cruza con un cementerio en pleno viaje por carretera o de aquellos que siempre tienen que intentar convencer a sus compañeros de viaje para visitar el cementerio de la ciudad en la que están, este es el artículo perfecto para ti. Es evidente que todo lo que rodea a los camposantos es misterio y algo de miedo, especialmente a lo desconocido, pero sería un enorme error dejar de disfrutar de su belleza, de su serenidad y de todo lo que transmiten por las historias de terror que hemos ido escuchando a lo largo de los años.
Lejos de fantasmas, zombies y fenómenos paranormales, la mayor parte de los cementerios del planeta suponen un inmenso remanso de paz en el que no sólo descansan las almas de quienes yacen eternamente en ellos, sino que tú mismo puedes encontrar en ellos un lugar para el descanso, para la reflexión, para la nostalgia y, en definitiva, para ti mismo. Incluso pueden convertirse en enclaves turísticos por su enorme belleza, como ocurre en muchas ciudades. Sólo hay que saber olvidarse de las películas de terror.
Si bien es cierto que todos ellos poseen esta belleza de la que hablamos, existen algunos que destacan por encima del resto, dejando a aquellos que se deciden a visitarlos completamente mudos. Cementerios que impresionan por su historia, por sus estatuas, por sus lápidas, por la forma en la que están organizados, por su ubicación… Aquí tienes los más bellos del mundo.
Cementerio de Lone Fir (Portland, Estados Unidos)
Si buscas la típica estampa de cementerio de película, aquí la tienes. Especialmente si lo visitas en pleno Otoño, cuando las hojas de sus muchos árboles se tiñen de tonos dorados y bañan toda la superficie. Misterioso y con un aura especial.
Cementerio Okunoin (Japón)
Estamos ante el cementerio más grande de Japón. Como todo en este país, este camposanto es cuanto menos bello. Como en una especie de bosque, en él destacan las diferentes esculturas y lápidas que se bañan de musgo y con los colores de los ropajes que se les ponen.
Cementerio Alegre de Sapantza (Rumanía)
Mientras que en los anteriores la imagen era misteriosa, oscura y apagada, en este cementerio no se llora la muerte, sino que se celebra. Aquí las tumbas son coloridas y están cubiertas con pinturas naïfs y epitafios en los que se describe a los difuntos de manera poética. Un placer para los sentidos.
Cementerio de Waverley (Sidney, Australia)
Si sus esculturas y sus lápidas son impresionantes, las vistas de este cementerio australiano son directamente de otro mundo. Las almas que allí descansan y los visitantes que se acercan hasta el lugar disfrutan de una panorámica del océano.
Antiguo Cementerio Judío de Praga (República Checa)
Una de las maravillas de Praga. Este antiguo cementerio alberga las almas de miles de judíos, cuyos cuerpos se han ido apilando unos encima de otros. Son tantas las tumbas que en él se encuentran que han llegado a situarse unas sobre las otras. Incomparable.
Cementerio Nacional de Arlington (Virginia, Estados Unidos)
Otra estampa típica de las películas americanas. ¿Recuerdas los cementerios que siempre aparecen en los filmes de guerra? Este bien podría ser uno de ellos. Dedicado únicamente a dar descanso a veteranos de todas las guerras, la imagen de todas las lápidas exactamente iguales impacta.
Cementerio South Park Street (India)
Por último, pero no por ello menos importante, encontramos este cementerio fundado a finales del siglo XVIII, en el que el estilo gótico es protagonista. Dar un paseo por sus calles, entre su vegetación y sus tumbas es una experiencia reveladora.
Olvídate de los mitos y de tus miedos y disfruta de estas maravillas que bien podrían ser consideradas obras de arte.