Patrimonio de la Humanidad
El Risco Caído alberga un conjunto de cuevas localizadas la zona de Barranco Hondo, en un saliente del mismo y a unos 100 metros de altura. El paisaje es prometedor, así como la historia que alberga.
La isla de Gran Canaria disfruta de una gran variedad de paisajes y ecosistemas. En una zona montañosa y abrupta del centro de la isla se ubica el Riso Caído. Está rodeado de barrancos, acantilados y diversas formaciones de origen volcánico.
En este extenso territorio se encuentran restos de viviendas, graneros y cisternas prehistóricas. La antigüedad de estos hallazgos deja clara la presencia de culturas autóctonas hace miles de años. Desde que llegasen los bereberes norteafricanos, a principios de nuestra era, hasta la conquista del archipiélago de las Canarias por los españoles en el siglo XV, dichos habitantes insulares se fueron desarrollando y evolucionando.
Así, las cuevas del Risco Caído, forman parte de tales hallazgos, y se cree que estaban destinadas a la práctica rituales, como las ceremonias relacionadas con las estaciones del año. De hecho, se baraja la posibilidad de que estas cuevas estén relacionadas con un eventual culto rendido a los astros y la “Tierra Madre”.
Debemos tener en cuenta, que estamos ante un conjunto de yacimientos arqueológicos formado por: poblados trogloditas, templos, graneros fortificados, cuevas pintadas y estaciones de grabados; como el de Risco Caído y otros como el Roque Bentayga, la “Cueva de los Candiles” en el risco de Chapín o la Mesa de Acusa.
El yacimiento del Risco Caído y las montañas sagradas cuenta con un total de 21 cuevas que fueron excavadas en la roca volcánica del cantil del barranco. En estas cuevas habitaron los aborígenes canarios, pero también las destinaron a guardar los cereales o cultivos cosechados, así como para cobijar el ganado. Algunos expertos sostienen la teoría de que estuvieron ocupadas hasta principio del siglo XX
En verano de 2019 El Paisaje Cultural del Risco Caído y las montañas sagradas de Gran Canaria, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Y es que, en el interior de las cuevas encontraremos pinturas rupestres y otras manifestaciones de la cultura insular. Si ya el paisaje es asombroso y espectacular de por sí, al sumarle que cuenta con vestigios de miles de años de antigüedad, se convierte en una combinación difícil de ignorar.