Uno de los mayores secretos de la Patagonia
¿Has oído hablar de la Patagonia argentina? Seguramente hayas visto cientos de fotos de sus glaciares y de sus imponentes paisajes, pero lo que te traemos hoy es uno de sus mayores secretos: un tren que te llevará hasta el fin del mundo.
Tantas y tantas veces hemos leído cosas acerca del fin del mundo, de ese lugar en el que se contempla el infinito, en el que la tierra da paso a lo desconocido, que todos nos hemos creado una imagen del mismo. Acantilados, un inmenso océano, oscuridad, luz… Cada uno tenemos nuestra propia representación de ese lugar que muchos creen haber visitado a lo largo de la historia.
Pero, ¿dónde se encuentra realmente el fin del mundo? Como decimos, se trata de algo más bien subjetivo y sentimental. Hay quien asegura que se halla en nuestra amada Finisterre, pero muchos apuntan en una clara dirección: Argentina. En la Patagonia, esa región tan mística que es capaz de captar la atención de todo tipo de viajeros, podemos encontrar tierras tan lejanas y tan diferentes que te harán sentir parte de una expedición en busca de este mito.
Además de todos aquellos detalles de la región que se conocen mundialmente, la Patagonia cuenta con un pequeño secreto a voces que no sólo te permitirá vivir una experiencia única, sino que te regalará la sensación que experimenta una persona cuando se siente testigo de algo prácticamente sagrado, rozando lo puro, y que pocos conocen. Hablamos del Tren del Fin del Mundo.
Este ferrocarril es considerado como el tren más austral del mundo y conecta el Parque Nacional de Tierra del Fuego con diferentes zonas cercanas a la ciudad de Ushuaia. Comenzó a prestar servicios turísticos en 1994, rodeado de un gran lujo, y desde entonces no hecho otra cosa que continuar creciendo en dimensiones y fama. Y es que quien viaja una vez en el Tren del Fin del Mundo, quiere repetir.
Pero esta maravillosa idea no surgió de la nada. En 1902 se construyeron las que serían las primeras vías para este tren, que en esa época era conocido como ‘Tren de los Presos’. El ferrocarril se utilizaba para transportar mercancías, generalmente leña, a un centro penitenciario que se encontraba en Ushuaia. Aunque a finales de los años 40 se cerró el penal y, además, un terremoto acabó destruyendo gran parte de la línea, a día de hoy podemos disfrutarla gracias a la reconstrucción realizada en el ya mencionado año 1994.
Un viaje en este tren no sólo te permitirá visitar varios pueblos y varias zonas de la famosa Patagonia argentina, sino que te mostrará un lado de la historia de esta región que desconocías y lo hará a través de paisajes que te dejarán sin aliento, especialmente si la meteorología acompaña y, por ejemplo, la nieve se convierte en la protagonista de todas y cada una de las estampas.
Los vagones parecen sacados de una antigua película o novela y no hacen otra cosa que ayudar en la creación de esa nube especial en la que te sentirás parte de una historia de aventuras en la que tendrás que llegar a uno de los lugares más buscados por el hombre. Lujo y tradición, todo unido en uno de los trenes más bonitos de todo el planeta, escondido en una de las regiones que más adoran los viajeros. ¡Última llamada! ¡No lo pierdas!