UNA VISITA OBLIGADA EN EL OUTBACK AUSTRALIANO
Impresionantemente bello al amanecer, al atardecer e incluso durante el día, porque su nombre lo dice todo, el Desierto Pintado. Y es que bien podría ser el paisaje de un cuadro impresionista. Pero no lo es, es real. Las colinas suaves de este desierto están a plena luz del día, inmensas, es uno de esos lugares que nos regala la naturaleza.
Un paraje que ha tardado más de 80 millones de años en crearse, una obra maestra, que hoy se puede disfrutar durante todo el año en Australia, a 150 kilómetos de Coober Pedy, la ciudad minera subterránea más increíble del país.
El desierto pintado es una antigua cama del mar interior donde las colinas son el resultado de la acción de la lluvia, del tiempo y de la erosión. En las laderas y las formas se pueden ver muchos colores diferentes y tonos de naranjas, amarillos y blancos, y esta gama de vivos colores es la que ha dado nombre al desierto. Las diversas formas se forman cuando las capas superiores del suelo se secan y se caen para revelar los hermosos colores que afloran debajo.
Los tonos de rojo oscuro, marrón, naranja, amarillo y blanco se mezclan y al mediodía se transforman en tonos más brillantes. También entre estas colinas espectaculares está la gama de Mirackina, una línea larga y oscura que se puede ver cerca de 5 a 10 kilómetros al oeste y que corre en paralelo al arroyo Arckaringa. Esta gama son antiguos restos de otro canal, el Mirackina Paleochannel.
El desierto pintado es toda una experiencia, es un desierto realmente espectacular por los diversos matices y colores que exhibe, emocionante para toda la familia, e ideal para explorar y hacer fotografías increíbles. Se puede conducir hasta el desierto pintado o mejor aún, dar un paseo por las colinas algo que nos une al ritmo pausado del tiempo y su belleza.
En el sur de Australia, el desierto pintado también es conocido como las colinas de Arckaringa, Los colores son asombrosos y varían según el momento del día. Como tan a menudo sucede en el interior australiano, la naturaleza gira en torno a un tono de fuego artificial brillante cuando juega con el sol. Y debido a su importancia geológica, este territorio que abarca 850 kilómetros cuadrados fue declarado "Área de Patrimonio del Estado de las Colinas de Arckaringa" en 1985.
Si quieres visitar este desierto tienes que tener en cuenta que el suelo es muy suave y frágil, así que la recomendación es permanecer en las pistas designadas y los caminos marcados. Subir a una de estas colinas bajas y disfrutar del paisaje es simplemente espectacular.
Recuerda que este es un lugar remoto. Es imprescindible llevar agua y beber agua durante el recorrido, usar botas para caminar, un sombrero para protegerte del sol y llevar crema solar.
En Coober Pedy, Oodnadatta a 90 kilómetros y en Cadney Park a 80 kilómetros, hay combustible, comida y alojamiento. No se permite acampar en el desierto, aunque si hay servicio de camping en la granja Arckaringa a tan solo 11 kilómetros de Desierto Pintado. Si quieres atrapar la magia de una puesta de sol o del amanecer en el desierto, es una buena idea pernoctar en la granja.
La mejor época para viajar al desierto Pintado es durante los meses de abril a septiembre. En verano hace demasiado calor, y de enero a febrero hay mayor probabilidad de lluvia.
Las colinas de Arckaringa comienzan cerca de la granja de Arckaringa y se extienden hacia el norte y hacia el este, incluyendo el monte Arckaringa, el monte Andrews y parte del antiguo arroyo de Arckaringa.
Este es un viaje de aventura al corazón de Australia, uno de esos fascinantes viajes en los que descubrir nuevos y emocionantes paisajes, y lugares auténticos y remotos.