Señalizando la costa
Han salvado miles de vidas, pero también han logrado enamorarnos con su belleza y con las espectacularidad de su entorno. Son muchos los faros que pueblan nuestro planeta, pero existen algunos que destacan por encima del resto. Aquí tienes los más bonitos del mundo.
El mar, las olas rompiendo contra las rocas, el viento rozando tu cara, el sonido de la tempestad… Una magia única e irrepetible que tan solo se da en algunos puntos concretos de nuestro planeta, los cuales están rodeados de un aura especial que los ha convertido en unos de los lugares más misteriosos y místicos de la Tierra. Hablamos, por supuesto, de los faros, esos edificios que han servido y sirven de guía para miles de marineros que dependen de ellos en las noches más cerradas.
Como decimos, estas edificaciones están rodeadas de una mística especial y son muchas las historias y las leyendas que los rodean, convirtiéndolos no sólo en unos lugares mágicos que suponen la seguridad para los marineros, sino también en unos puntos turísticos que atraen a viajeros desde hasta los puntos más recónditos del planeta. ¿Quién no ha contemplado la estampa idílica en la que un solitario faro ve cómo el mar se rompe junto a él, mientras permanece impasible contemplando su labor? Si en fotografía es majestuoso, en persona es algo de otro mundo.
Por lo general, la gran mayoría de faros destacan por su belleza, pero existen algunos en concreto que logran dejarnos a todos sin respiración y que se han convertido en los favoritos de los viajeros. Podríamos hablar de decenas e incluso cientos, pero estos son los 6 que resaltan por encima del resto:
Faro de Tourlitis, Andros (Grecia)
Sin duda, uno de los más espectaculares del mundo. El Faro de Tourlitis, situado en Andros (Grecia), destaca por lo curioso del lugar en el que se encuentra. Y es que se halla sobre una base de rocas casi de su mismo tamaño, lo que hace muy complicado el acceso, pero le otorga una belleza única.
Torre de Hércules, A Coruña (España)
Estamos ante el faro más antiguo que aún continúa en funcionamiento. Su historia se remonta a tiempo del Imperio Romano y actualmente se ha convertido en uno de los símbolos de Galicia. De belleza indiscutible, todo lo que ese faro ha vivido y contemplado le suma un plus de interés turístico.
Faro del Créac’h, Isla de Ouessant (Francia)
Si buscas la imagen clásica y tradicional de un faro, la encontrarás en la Isla de Ouessant. El Faro del Créac’h está considerado como el más potente de Europa y, unido al maravilloso enclave en el que se encuentra, nos regala una estampa que parecerá sacada de una obra de arte. Sencillo, pero precioso.
Faro de Kiz Kulesi, Estambul (Turquía)
También conocido como la Torre de la Doncella, se encuentra situado en un islote a unos 200 metros de la costa de Estambul. Al contrario que el anterior, este faro destaca por su originalidad y por el efecto que causa su iluminación en noche cerrada. Una imagen que no olvidarás y que te cautivará por completo.
Faro de La Corbière, isla de Jersey (Reino Unido)
Igual que ocurría con el anterior, el faro de La Corbière también está situado en un islote que se encuentra en el extremo suroeste de la preciosa isla de Jersey. De un blanco impoluto y rodeado de lo que podrían considerarse como pequeños acantilados, se ha convertido en uno de los faros más admirados del planeta.
Faro de Yeda (Arabia Saudí)
Probablemente uno de los más peculiares que habrás visto a lo largo de tu vida. Este faro, situado en la ciudad de Yeda, está considerado como el más alto del mundo, con un altura de 133 metros. Con rasgos de la arquitectura de la zona y una forma cuanto menos curiosa, ha logrado dejar a más de uno con la boca abierta.
Son muchos los que nos hemos dejado por el camino y, probablemente, algunos de ellos completamente desconocidos para numerosos turistas, pero estos seis faros destacan por su belleza y por aspectos que les hacen completamente diferente. Sigue su luz y visita estos lugares tan maravillosos.