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Un viaje a la China milenaria

Jinshanling, lo más real de la Gran Muralla China

Recorrer la Gran Muralla China ya es algo maravilloso de por sí, pero todavía es mejor si permite disfrutar de ella en su estado original.

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Es muy posible que si piensas en ir a China quieras acercarte a ver su Gran Muralla y, por qué no, recorrer alguno de sus tramos. Puedes escoger entre varios y debes saber que todos son diferentes entre ellos, tanto en longitud como en dificultad. Pero si quieres ver la Gran Muralla como era antiguamente, entonces debes ir hasta Jinshanling.

Jinshanling recibe su nombre porque se construyó en la Jinshan o ‘montaña del oro’. Se levantó en el año 1358 aunque no fue hasta 1389 cuando por fin estuvo terminada. Y aunque es cierto que hacia el año 1570 sufrió algunas restauraciones, todavía hoy se conserva muy bien y tiene un lado salvaje y original. Quizá sea esto lo que te interesa: ver cómo era realmente la Muralla China en sus inicios. Entonces no debes dudar que el tramo de Jishanling es el que debes recorrer porque es uno de los mejor conservados. Eso sí, debes saber que ir desde allí hasta Simatai es algo complicado.

El recorrido es de más o menos 7 quilómetros y puede caminarse en aproximadamente cuatro horas. No te asustes tan pronto, que en ese rato tienes tiempo de pararte a descansar y, cómo no, de pararte a sacar fotografías de los paisajes maravillosos que irán apareciendo ante tus ojos.

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Pero sí que es cierto que se debe de tener en cuenta que no se trata de 7 quilómetros llanos, sino que hay subidas, bajadas y escaleras. Y que tiene zonas no muy queridas por aquellos que sufren vértigo. Así, tienes que tener suficiente capacidad para aguantarlo todo. Pero si te ves capaz de recorrerlo, no puedes perdértelo.

¿Por qué? Porque como se ha dicho en líneas anteriores es uno de los tramos que mejor se conservan. Porque si vas en primavera y otoño, pero sobre todo en primavera entre los meses de mayo y junio, además de encontrarte con buen tiempo te encontrarás también con paisajes que te dejarán sin habla. Y porque es uno de los tramos menos concurridos, por lo que podrás hacerlo con tranquilidad, a tu ritmo y disfrutándolo todavía más.

Durante el trayecto podrás ver ni más ni menos que 31 torres de vigilancia de formas diferentes. Las hay más altas y más bajas, cuadradas y rectangulares, de uno o dos pisos. Variadas y bellas, así son las torres que irás viendo desde Jinshanling hasta Simatai.

Sea como sea, te recomendamos hacer el tramo entero. Sólo entonces sentirás que has recorrido la Gran Muralla China de verdad. Y sólo entonces tendrás la espectacular sensación de haber disfrutado bien de este país asiático.