UNOS ACANTILADOS DE VÉRTIGO
Los amantes de la naturaleza y de los paisajes salvajes sueñan con una escapada a parajes lejanos, parajes en los que perderse y donde el océano esculpe con fuerza costas verdes y agrestes. Pero no es necesario viajar muy lejos para disfrutar de esta experiencia tan intensa. Porque aquí mismo, en España, hay un lugar en el que sentir el viento y disfrutar de este paisaje soñado.
En Galicia, a medio camino entre las rías de Cedeira y Ortigueira, en la provincia de La Coruña, se yerguen los acantilados de Herbeira, que para muchos son los acantilados más altos de Europa. Tan altos que desde ellos el mar se ve pero no se oye.
La ruta de hoy nos va a llevar por las abruptas tierras de la Serra da Capelada, una sierra inusual que desciende directamente hacia el océano Atlántico.
Su pico más alto, el de Sierra da Capelada, es el de Vixía Herbeira que se alza 620 metros sobre el nivel del mar. Un lugar perfecto desde el que disfrutar de toda la grandiosidad de estos acantilados, los más altos de Europa sin contar a los fiordos noruegos,. Y es que además de su elevada altitud, estos acantilados cuentan con una pendiente de más del 80 %.
Ubicados en Cariño, en Vixía Herbeira, el punto más elevado hay una atalaya del siglo XVIII, conocida como la Garita de Herbeira, desde donde las vistas son absolutamente espectaculares. La actual construcción data de 1805 y formaba parte de una serie de puestos de vigilancia costera y marítima situados a lo largo de toda la costa
Las vistas son impresionantes, el poderoso océano Atlántico batiendo con fuerza la verde y agreste costa convierte a este paisaje en un paisaje excepcional en el litoral europeo.
Si decides visitarla zona, algo más que recomendable, no dejes de acercarte a Santo André, y al santuario que se encuentra en el camino de ascenso a la Serra da Capelada, uno de los santuarios más venerados de Galicia y del cual se dice que “A San Andrés de Teixido vai de morto o que non foi de vivo”
El Santuario de San Andrés de Teixido es una visita más que obligada. Impresionante y mágico, es un lugar de peregrinación de muchos gallegos y de muchos no gallegos.
Cuenta la leyenda que San Andrés volcó con su embarcación allí y que nadie le prestó ayuda, pero eso si, recibió de Dios la promesa de que tendría un santuario y una romería hasta el fin del mundo. Aquí no hay que dejar de cumplir con la tradición dejando una piedra en los “milladoiros” o montoncitos de piedras que hay en el camino como prueba de nuestra visita. De San Andrés de Teixido se dice también que es donde se encuentra "La Puerta del Mas allá del mundo Celta"
La Romería de Santo André de Teixido se lleva a cabo el 8 de septiembre, aunque a lo largo del año hay otras menos concurridas como el viernes, sábado y domingo de Pentecostés, o el 24 de junio.
También merece la pena visitar en un entorno privilegiado Cabo Ortegal, la segunda punta más septentrional de la Península Ibérica, y su faro, para ver como la fuerza del mar bate contra los “Aguillóns”, unas rocas punzantes que emergen del mar y en las que las olas rompen con toda su fuerza. El faro de Ortegal se levanta a 124 metros sobre el mar, y desde el mirador que hay en su base la vista es sobrecogedora.
El cabo Ortegal separa el mar Cantábrico del océano Atlántico, y su faro lleva en funcionamiento desde 1984.
Si te gusta la naturaleza, esta es una escapada imprescindible, mágica y fascinante. Un rincón gallego en el que disfrutar de la grandeza y de la inmensidad de la tierra y del viento, y en el que sentir la paz que transmite este lugar.
Un viaje que estará marcado por el rugir del viento, el salitre y el viento, pero, sobre todo, por la sensación de haber conquistado parajes únicos, casi inalcanzables, solitarios e inolvidables.
Más información: Turismo de Galicia
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