Los mejores atardeceres de España

Hay quien asegura que la magia no existe, pero magia es presenciar ese preciso instante en el que la brillante luz del sol da paso al tintineante resplandor de las estrellas. Esos pocos minutos en los que el gran astro tiñe de cientos de tonos el cielo, en los que los problemas parecen desaparecer y en el que todos nos encontramos de cierta manera y nos reconciliamos con nosotros mismos y con nuestro entorno. Ese misterio conocido como atardecer es magia y podemos disfrutar de él cada día.

Para hacerlo sólo necesitamos la paciencia suficiente para esperar al instante concreto y encontrarnos en un lugar en el que tengamos una buena vista del cielo; el resto lo pone la naturaleza. Es cierto que existen enclaves que otorgan aún más espectacularidad a este fenómeno, pero cualquier lugar es bueno para comprobar que el arte se encuentra también entre nosotros y que, aunque muchas veces pasen desapercibidas, día a día tienen lugar frente a nosotros verdaderas maravillas.

España cuenta con paisajes impresionantes que, además de permitirte contemplar a la perfección el atardecer, te regalarán unas vistas que quedarán grabadas para siempre en tu memoria. Como si de una pintura impresionista se tratase, verás nacer ante ti una obra de arte, cada día diferente, cambiante a cada segundo. Los mejores lugares de España te están esperando con sus atardeceres de película.

Es Vedrá - Ibiza

Ibiza es conocida por sus discotecas, por sus playas y por sus yates, pero también lo es por sus atardeceres. Cualquier punto de la isla es ideal para contemplarlos, pero si tienes la posibilidad de trasladarte hasta la Torre des Savinar, al suroeste, tendrás unas vistas increíbles del islote Es Vedrá.

El sol en su punto más bajo, reflejándose en las cristalinas y calmadas aguas del mar, sin ni un solo ruido alrededor y con la mejor compañía: un plan perfecto.

Templo de Debod - Madrid

Cuando pensamos en atardeceres espectaculares tendemos a irnos a lugares de la costa, pero lo cierto es que desde el centro de la Península Ibérica también podemos disfrutar de este maravilloso fenómeno. En concreto el Templo de Debod de Madrid es un lugar inmejorable, ya que la combinación de elementos de ese emblemático punto de la capital es perfecta.

Con vistas a la casa de campo, quedarás completamente embelesado cuando veas cómo el antiguo templo egipcio se tiñe de tonos dorados y rojizos coincidiendo con la caída del sol, mientras que el cielo se colorea de rosado. Una obra de arte.

Mirador de San Nicolás - Granada

¿Quién no ha visto la ya típica foto de La Alhambra desde el Mirador de San Nicolás? Además de contemplar uno de los monumentos más importantes de nuestro país y del mundo, desde allí también tendrás la oportunidad de disfrutar de uno de los mejores atardeceres de España.

La Alhambra, en el momento en el que cae el sol, ve cómo su nombre adquiere más sentido que nunca: los rayos del astro la tiñen de numerosas tonalidades brillantes que la convierten verdaderamente en ‘la roja’. Una estampa que se mantiene intacta desde hace siglos y que enamora día tras día.

Barrancas de Burujón - Toledo

Los paisajes más impresionantes no tienen por qué encontrarse siempre en lugares exóticos y lejanos. En Toledo se encuentra una de las formaciones naturales más maravillosas de España, algo desconocida para muchos, pero realmente recomendable. Las Barrancas de Burujón son capaces de dejarnos sin habla en cualquier situación.

Sin embargo, el atardecer allí es especial. Entre sus barrancos y la calma que se respira, podremos apreciar una vez más lo bella y caprichosa que es la madre naturaleza, mientras contemplamos uno de sus fenómenos únicos.

Parque Natural de la Albufera - Valencia

Algunos poemas árabes hablan de este parque natural como el ‘espejo del sol’, unas palabras que nos dejan clara la maravilla que podemos contemplar allí cada tarde. Situado en Valencia, disfruta de uno de los mejores atardeceres de nuestro país. Si buscas vistas que asombren, no puedes perderte la Albufera valenciana.

El mar reflejará todos esos colores que también podrás ver en el cielo, creando un efecto único que hará que te sientas parte de un infinito que jamás habrías imaginado. No busques más palabras, porque no las vas a encontrar.

Cabo Finisterre - A Coruña

Fisterra o Finisterre, no importa cómo lo llames. Los romanos encontraron cierta magia en este enclave de Galicia y llegaron a creer que se encontraban en el lugar más occidental de la Tierra, el soñado y tantas veces buscado fin del mundo. Allí, como no podía ser de otra manera, tiene lugar uno de los atardeceres más bellos de España.

En este lugar tan especial se unen almas que emprenden un largo camino por cientos de motivos y es quizá ese ambiente que se respira el que le da un plus a las vistas, que son inmejorables. Parada obligatoria.

Parque Nacional de Doñana - Huelva

Estamos ante uno de los lugares más visitados de nuestro país. El Parque Nacional de Doñana une lo más bello de nuestra flora con algunos de los animales más maravillosos de España. Un lugar increíble en el que disfrutar del atardecer, especialmente en la zona de sus marismas, las cuales se llenarán de luz y color en sus aguas.

Si te gusta la fotografía, el Parque Nacional de Doñana se convertirá en tu paraíso en los últimos momentos de la tarde.

Las Médulas - León

Como decíamos anteriormente, no es necesario desplazarse hasta una zona costera para disfrutar de un atardecer único. En la comarca de El Bierzo encontramos una antigua explotación minera de oro que se ha convertido en uno de los entornos paisajísticos más admirados de nuestro país.

Allí, entre las formas imposibles que ha creado la naturaleza, el brillo del oro que hace siglos se buscaba es ahora sustituido por el del sol más tardío, que baña todo de su característico color rojizo, creando una imagen inimitable.

Muchas veces optamos por viajar lejos, muy lejos, buscando paisajes y lugares diferentes, que no podemos ver en nuestro país, olvidándonos que España es otra maravilla más de nuestro planeta. Es hora de explorar lo nuestro, de disfrutarlo y de enamorarnos de ello. ¿Qué mejor manera de comenzar a hacerlo que con sus atardeceres?