Espectacular
Belleza. Elegancia. Majestuosidad. Todas estas palabras sirven para describir el Midi d’Ossau, una montaña del Pirineo francés cuya cima se encuentra a 2.884m de altitud. Pero lo cierto es que si hablásemos con un amante de la montaña no necesitaríamos descripción alguna, ya que se trata de uno de los picos más conocidos para ellos. Y no es para menos, porque es una montaña muy particular y especialmente bella.
De piedra y sin vegetación, el Midi d’Ossau se eleva hacia el cielo casi de forma vertical. Tanto es así que en invierno destaca entre el resto de montañas ya que su forma no permite que se acumulen grandes cantidades de nieve sobre ella. Una forma que, cabe explicar, se debe a su pasado volcánico. Y es que el Midi d’Ossau es la chimenea de un volcán que, con el paso del tiempo, fue erosionándose hasta que la montaña que lo componía desapareció y se convirtió en lo que es hoy.
Así, desde la lejanía se puede observar una montaña preciosa hecha de una roca oscura que es en realidad la lava del antiguo volcán solidificada. Está compuesta por dos picos que se encuentran muy cerca el uno del otro y su silueta se encuentra aislada, pues no hay otro picos elevados a su alrededor.
Como decíamos, todo el conjunto la convierten en una montaña bonita, particular e inconfundible. Y su forma la hace una montaña difícil de escalar. Es por eso que todos los alpinistas sueñas con visitar esta maravilla pirenaica y lograr ascender hasta su cima. Y es por eso que todos quienes lo consiguen sienten que, en cierta manera, han cumplido un sueño.
El ascenso se puede hacer de cuatro maneras diferentes: por Vía Normal, por Arista Peyreget, por el Corredor de la Fourche y por la Cara Norte Clásica. Pero sea cual sea la opción que se elija, lo que está claro es que aquél que consiga llegar hasta arriba va a sentir una gran satisfacción personal. Porque subir a lo más alto del Midi d’Ossau no parece nada fácil. Y porque conseguirlo seguramente habrá supuesto un reto. Un reto que se habrá logrado cumplir y que además tendrá el añadido de poder disfrutar de una panorámica increíble de los alrededores. Y es que los 2.884m del Midi d’Ossau son suficientes para tener el mundo bajo los pies y deleitarse con un espectacular paisaje de montaña bañado por bonitos lagos.