Cuando el turismo cultural es una aventura
No podréis creer los lugares en los que están situados los monasterios que os presentamos a continuación. Tendréis que emplearos a fondo si estáis pensando en visitarlos porque no son, en ningún caso, de fácil acceso.
A lo largo y ancho del mundo hay miles de templos religiosos que se han convertido en lugar de peregrinaje para aquellos unidos a la religión que en éstos se profesa, pero también para las personas que, sin sentir nada más que respeto por estas religiones, quieren conocer lugares generalmente llenos de encanto, de una magia especial, de historia.
Y algunos de aventura. No es extraño encontrar templos en enclaves a los que no es fácil acceder porque, al final, quienes llevaron a cabo su construcción buscaban una paz y una tranquilidad que solo es posible encontrar lejos del ruido de las grandes ciudades. Sus responsables también querían asegurarse, de esta manera, de que solo aquellos con una fuerte fe se aventuraran a realizar el recorrido que les llevara hasta el asentamiento; así, solo los que demostraran ser dueños de un espíritu digno pisarían una tierra considerada sagrada.
Como prueba de todo esto, he aquí una lista de monasterios situados en lugares que no creeríais.
1. Monasterio de Taktsang (Bután)
Comenzamos la aventura en el llamado Nido del Tigre, situado en un acantilado a más de 3.000 metros de altura. Son siete los templos que nos esperan después de afrontar peligrosos puentes de madera con varios años de antigüedad y estrechos caminos que parecen presentarte el abismo que queda ante ti a cada paso que das.
2. Monasterios de Meteora (Grecia)
El significado en griego de su nombre nos indica su característica principal: está suspendido en el aire. Al menos, eso es lo que parece. Este conjunto de seis monasterios están construidos sobre rocas de más de 400 metros de altura, en el valle Peneas. Se puede acceder a él a través de unos escalones tallados sobre la roca que, sin embargo, no hacen menos complicado el trayecto. Hasta hace un siglo, únicamente podías llegar a este conjunto de monasterios -cuatro de ellos aún siguen activos- a través de cuerdas inestables. Una auténtica aventura.
3. Monasterio de Sümela (Turquía)
Es quizá el más turístico de esta lista pero visto desde abajo a uno le cuesta creerse esta afirmación. Este monasterio fue construido en el año 386; ha sufrido abandonos, remodelaciones y todo tipo de transformaciones hasta llegar a ser lo que es hoy en día: un museo situado a 1.200 metros de altura a los pies de un acantilado, sobre el valle de Altindere.
4. Monasterio de Taung Kalat (Birmania)
A más de 700 metros de altura, en la cima del Monte Popa en Burma, encontramos este monasterio que está situado en un cono volcánico -no se sabe si sigue activo. Podemos acceder al monasterio subiendo 777 escalones y aunque las vistas son espectaculares es cierto que uno tiene que pensárselo dos veces antes de aceptar.