GRANDES VIAJES
La Pirámide de Ball es la isla volcánica más alta del mundo, durante un tiempo se prohibió visitarla pero actualmente es un paraíso para los amantes del mar. Te contamos su historia
La Pirámide de Ball, que es la isla volcánica más alta del mundo, está en el mar de Tasmania, cerca de la isla de Lord Howe y a unos 650 kilómetros de Sidney, forma parte del continente sumergido de Zealandia y es actualmente territorio arutraliano; es un destino remoto y brutal que atrae a los amantes del turismo de aventura tanto por sus posibilidades como lugar de escalada como de buceo (de sus particulares insectos hablamos más adelante...).
Algunos detalles que te interesará saber de la Pirámide de Ball
Forma parte del Parque Marino de la Isla de Lord Howe que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y su altura supera los 560 metros; su origen es volcánico y hay que buscarlo en una erupción ocurrida hace millones de años y dio como resultado una pirámide formada con flujos de lava de basalto (el material del centro de la tierra). Durante mucho tiempo se pensó que no había forma alguna de vida en esta gran roca pero a principios de este siglo se descubrió que no era así... (como te anticipábamos un párrafo atras, de los insectos hablaremos más adelante).
Un poco de historia
La Pirámide de Ball fue descubierta en 1778 por el teniente Henry Ball, de ahí su nombre y fue escalada por primera vez hasta su cima en febrero de 1965; en 1979 otro grupo de escaldores llegó a su cima y fue entonces cuando esta pirámide volcánica fue declarada, oficialmente, terreno australiano.
La Pirámide atrajo en los 70 a la atención del mundo y para protegerla y proteger también a los aventureros más inconscientes de sus ideas más locas, se prohibió su escalada primero y finalmente el acceso a esta gran roca durante los años 80. Ya en los 90 esto cambió pero bajo un estricto control: se puede bucear en los alrededores de esta priámide y también escalarla pero hay que solicitar un permiso para hacerlo.
La Pirámide de Ball para escaladores
Lo primero que debes saber es que la ascensión a esta pirámide volcánica no es fácil, de ahí que a pesar de ser descubierta en el S.XVIII no fuera escalada hasta bien entrado el S.XX; dicen quienes la han escalado que es una experiencia brutal por las capas horizontales de basalto que forman la pirámide, por las vistas que se disfrutan desde ella y, quién sabe, tal vez te ocurra como a aquellos entomólogos que encontraron la colonia de unos insectos palos que se creían extintos... (insistimos, de los insectos hablaremos más adelante).
La Pirámide de Ball para buceadores
Para los buceadores esta pirámide es un destino espectacular, en sus zonas de buceo hay cuevas y paredes de coral, se puede bajar hasta 25 metros de profundidad y descubrir especies endémicas de esta región imposibles de ver en cualquier otro lugar del mundo.
Hay que hablar de insectos...
A quienes no sólo no tenemos alma de entomólogos sino que nos da un no-sé-qué-que-no-sé-yo cada vez que se nos acerca un bicho, este punto nos genera cierta preocupación... pero es verdad que, si eres curioso por naturaleza, y siendo un amante de los viajes tienes que serlo por fuerza más allá de las sensaciones que despierten en ti los insectos, este punto te preocupará menos porque no hablamos de un insecto cualquiera sino de uno endémico de esta zona del mundo, una varieda de langosta terrestres que es, además, el insecto palo más pesado del mundo, una especie que se creía extinta hasta que fue localizado en esta isla; llegan a medir 15 centímetros (se los ve bien...) y su población en la Pirámide de Ball no iba entonces más allá de un par de docenas, de hecho los primeros que se encontraron estaban muertos, de ahí que se organizara una expedición con la única intención de localizarlos vivos. Así se hizo y actualmente hay colonias de miles de insectos palo de esta especie criados en cautividad.
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