¿Te atreverías a cruzarlos?
Todos hemos visto alguna vez imágenes de esos puentes colgantes que ya desde lejos provocan escalofríos. ¿Te atreverías a cruzar los más aterradores del mundo? Adrenalina, vistas únicas y ¡mucho equilibrio!
Pocas cosas nos impresionan más que una vista pura, virgen, en la que la palabra infinito parece tomar cierto sentido. Esos paisajes que a veces creemos imposibles, frente a los que nos resulta muy difícil imaginarnos y que, a veces, nos piden que nos olvidemos de los miedos y nos atrevamos a vivir una aventura si queremos contemplarlos como merecen. Acantilados, altas montañas y, por supuesto, puentes colgantes que no sólo existen en las películas de Indiana Jones.
Estas estructuras tambaleantes, que aparentemente no inspiran nada de seguridad, nos atraen como un imán y nos invitan a cruzarlas, pese a que el temor agarrote nuestros músculos. Y es que si lo hacemos, si nos atrevemos a poner un pie en sus tablas y a avanzar con paso firme, tendremos la oportunidad de sentirnos como un ave en el vacío y de contemplar imágenes que marcarán un antes y un después en todos nosotros.
¿Te imaginas flotar a una altura increíble sobre un río, un glaciar o el propio mar? Nuestro planeta, rico en lugares espectaculares y embriagadores, te da la oportunidad de hacerlo, pero para ello tendrás que enfrentarte a los puentes más aterradores del planeta. ¡Descúbrelos!
Puente colgante de Hussaini (Pakistán)
Es considerado por muchos como el puente más peligroso del mundo. Situado sobre el río Hunza, fue construido por los habitantes de los pueblos de la zona, sin mayor tecnología que la de sus manos. A día de hoy son muchos los tablones que se han deteriorado y han llegado a caerse, haciendo aún más complicado el paso por este puente colgante. ¿La recompensa que tendrás si lo cruzas? Unas vistas únicas de la cordillera del Himalaya.
Puente colgante sobre el río Baliem (Nueva Guinea)
Igual que ocurría con el de Hussaini, este puente nos permite contemplar unas vistas únicas del río y el valle de Baliem, pero también se trata de una estructura bastante vieja cuya seguridad no es precisamente su punto fuerte. En este caso, la mayor dificultad reside en que el puente es algo empinado, por lo que, además de mantener el equilibrio entre tablón y tablón, tendrás que hacer un esfuerzo extra para ganar a la pendiente.
Puente en Kashmir (Himalaya)
Volvemos a la cordillera del Himalaya, uno de los enclaves más especiales de nuestro planeta. Allí, concretamente en la región de Kashmir, encontraremos otro aterrador puente que se ha hecho famoso por las fotos de los turistas que se atreven a cruzarlo y a inmortalizar el momento capturado una imagen de sus pies con el vacío bajo ellos. De nuevo, las vistas serán espectaculares y el vértigo ¡también!
Puente de Trift (Suiza)
Estamos ante un puente bastante más seguro que los anteriores, puesto que se trata de una construcción muy moderna (2009). El puente Trift, situado en Suiza, es el enclave perfecto para contemplar el glaciar homónimo en su máximo esplendor, aunque para ello tendrás que vencer al vértigo, ya que está situado a una altura de ¡100 metros! Las vistas (y la adrenalina) te demostrarán que merece la pena.
Skybridge (Rusia)
Mucho menos aterrador que todos los anteriores, pero quizá mucho más espectacular. Situado en Sochi, en concreto sobre el valle de Krasnaya Polyana, este puente de un kilómetro de longitud te regalará uno de los paisajes más increíbles que verás a lo largo de tu vida. Si bien el vértigo puede seguir siendo un problema, la estructura es estable, moderna y muy segura, por lo que el miedo no se apoderará de ti. Y si buscas algo más extremo, infórmate sobre las actividades que realizan. Hacer puenting allí siempre es una buena opción.
Puente de Carrick-a-Rede (Irlanda del Norte)
Un término medio entre la seguridad de los últimos que hemos mencionado y el peligro extremo de los primeros podría ser el puente de Carrick-a-Rede, situado en Irlanda del Norte. Cruzándolo podrás llegar hasta la isla de Carrick, desde donde disfrutarás de una vista que bien podría utilizarse para describir el infinito. Estrecho, a unos 30 metros sobre el nivel del mar y bastante impresionante. Un imprescindible si viajas al país de los tréboles.
Puente del Monte Nimbus (Canadá)
Apto sólo para aventureros. Para llegar hasta el lugar en el que se encuentra el puente, en pleno Monte Nimbus, tendrás que hacer un pequeño viaje en helicóptero y un poco de escalada. Tras esto te esperarán unos 60 metros de puente colgante formado por tablas algo distanciadas las unas de las otras, en el que te sentirás más libre que nunca, como un verdadero pájaro en pleno vuelo.
Puente Indo Board (Indonesia)
Por último, uno de los puentes más extremos del mundo y no demasiado recomendable para turistas. Se trata de una estructura que con el tiempo ha acabado inclinándose por completo y por la que cada día deben cruzar familias y niños, sin ningún tipo de seguridad. Las imágenes son totalmente escalofriantes.
Respira hondo y enfréntate a tus miedos. Si lo haces, tú mismo podrás ser el protagonista de imágenes tan espectaculares como las que tantas y tantas veces has visto. Ha llegado el momento de volar.