CRETTO DE BURRI, UNA OBRA DE ARTE SOBRE GIBELLINA
Cretto Burri o Cretto Gibellina es el nombre con el que se conoce a una obra de arte creada por Alberto Burri. Hasta aquí todo normal. Pero lo curioso es que esta obra de arte se creó sobre la antigua ciudad de Gibellina. Y seguro que estás pensando en qué tiene esto de curioso, imaginas unas ruinas arqueológicas con un monumento encima de ellas. Pero es que no hablamos de un sitio arqueológico. No son las antiguas ruinas de una ciudad remota, sino de una ciudad que fue completamente destruida por un terrible terremoto en 1968.
El terremoto del Valle del Belice destruyó la ciudad de Gibellina que fue reconstruida por completo a pocos kilómetros de distancia. Alberto Burri fue propuesto para cubrir los escombros del pueblo destruido, manteniendo el trazado urbano. Y sobre las ruinas, Burri, colocó enormes placas de cemento, transformándolas en una obra de arte. Bloques de cemento atravesados por fisuras regulares que reproducen en parte el trazado de las calles de la vieja Gibellina. Como si fueran grietas en la tierra seca. La obra es un curioso laberinto, un monumento al terremoto del 15 de enero de 1968 y rinde homenaje a la ciudad vieja.
Burri diseñó un gigantesco monumento de la muerte que pasa por las calles y callejones del casco antiguo cuyo valor artístico es la congelación de la memoria histórica de un país. Cada ranura es de entre dos y tres metros de ancho, y los bloques son de alrededor de un metro sesenta de altos. El monumento en sí, tiene una superficie de unos 8000 metros cuadrados, lo que lo convierte en uno de los más extensos del arte contemporáneo en el mundo. El Cretto di Burri, es un increíble laberinto, una construcción histórica y el único vestigio de la mencionada ciudad arrasada por el terremoto. Caminar a través de las grietas de la Gran Cretto de Gibellina, es toda una experiencia. Aquí uno siente el silencio y la soledad sabiendo que aquello fue antaño una ciudad viva. Y pone los pelos de punta, por su grandiosidad y su significado.
Situado a 70 kilómetros de la ciudad de Palermo, el laberinto se ha convertido en un lugar de referencia, en un memorial artístico que homenajea a las víctimas del terremoto y también en un atractivo turístico de primer orden. Y es Cretto di Burri ha creado un vínculo entre lo nuevo y lo antiguo a través del arte.
Gibellina, la ciudad actual, también merce una visita. Numerosos artistas contribuyeron en su reconstrucción, salpicando el paisaje con esculturas, y la arquitectura se pueden admirar caminando por sus calles. En el Museo Municipal de Arte Contemporáneo, se pueden ver las obras de los principales artistas que trabajaron en Gibellina durante la fase de reconstrucción. Obras de Accardi, Consagra, Rotella, Guttuso, Schifano y Sanfilippo, entre otros. Pero también vas a poder disfrutar de otros grandes exponentes del arte contemporáneo internacional como Beuys, Matta, Scialoja, Corpora, Isgrò, Schifano, Angeli, Boero, Boetti, Longobardi, Rotella y Bob Wilson, largo y Briggs.
Cretto Burri o Cretto Gibellina es el recuerdo de una vida, simboliza aquello que fue y lo que se perdió a causa de un tremendo desastre natural. Es una red laberíntica de ruinas ocultas que descansa sobre las verdes colinas Sicilia, allí donde antes se asentaba Gibellina. Es un manto blanco que contrasta deslumbrante bajo el cielo azul. Si vas a viajar a Sicilia no debes dejar de pasear por estas calles de cemento. Este es un el mayor monumento al aire libre dedicado a la memoria eterna de aquellos que no sobrevivieron al temblor de la tierra. Estremece solo pensarlo.