Del 27 de enero al 12 de febrero
Es el festival más grande del mundo y el tercero más famoso después del de Río de Janeiro, Brasil, y del de Jazz de Nuevo Orleáns.
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Es todo un espectáculo. Desde el 27 de enero al 12 de febrero, la ciudad canadiense se llena de fiesta. No importa el frío ni la nieve, porque durante unos días las calles de Quebec se llenan de gente y son engalanadas con esculturas de hielo realizadas por los artistas locales, además, miles de luces de colores, pasacalles y desfiles convierten el duro invierno canadiense en una especie de carnaval ‘a lo Río de Janeiro’, aunque, eso sí, las plumas y la ropa minúscula son sustituidos por gruesos abrigos y camisas de franela.
Todos los años, este curioso carnaval de invierno (cuyo origen se remonta al siglo XIX) se inicia con la construcción de un espectacular castillo de hielo en el centro de la ciudad que se ilumina por las noches y sirve de morada al rey de las fiestas: un entrañable muñeco de nieve que recibe el nombre de Bonhomme. Todo el mundo acude hasta allí para presenciar los acontecimientos más importantes de esta gran fiesta. El carnaval se inaugura oficialmente con la elección de la Reina y sus siete duquesas, que formarán la pequeña corte que acompañe y presida todas las festividades junto al Bonhomme.
El Hotel de Hielo, construido en una superficie de tres mil metros cuadrados, emplea 11 mil toneladas de nieve y 350 toneladas de hielo para su construcción que dura cinco semanas. Cuenta con 44 habitaciones, con precios de los 279 a los 679 dólares canadienses. Este año está abierto hasta el 26 de marzo.
Entre sus principales atractivos, está el Concurso Internacional de Escultura en Nieve, uno de los certámenes con más prestigio del mundo, que tendrá lugar del 31 de enero al 5 de febrero en el Parque de Québec (Capitale-Nationale), con el tema del 150 aniversario de Canadá. El jurado evaluará la originalidad de la escultura propuesta y la magnitud del reto que represente su realización; la dificultad técnica que el tratamiento de superficies y la talla directa que impliquen, y el mensaje difundido por el tema de la escultura. La calificación estará compuesta 50 por ciento por la creatividad, el 20 por ciento por el tema desarrollado y el 30 por ciento restante por la técnica de los participantes. Los premios que repartirá el concurso, que se hace cargo de los gastos de hospedaje y alimentación de los participantes, suman casi dos mil dólares entre los tres primeros lugares.
Siente la emoción de las carreras de canoas a lo largo del río St. Lawrence con trozos de hielo. Asómbrate con una carrera de trineos con perros a través de las calles angostas y llenas de nieve del Old City.
O si prefieres, tómalo con calma y súbete a una carroza para dar un paseo por las calles empedradas. Escucha la música de la viola para mantenerte calientito afuera de un palacio hecho de hielo. Huele el aroma azucarado de la miel de maple y detente a probarla. Patina en la sombra de las murallas de la única ciudad amurallada después del norte del México. Luego da una vuelta por las calles iluminadas por lámparas victorianas antes de cenar en uno de los restaurantes gourmet acogedores de comida local de Québec.
Este año, en su programa hay Snowga, (yoga en la nieve), un Gran Premio de carreras en la nieve, un reto de leñadores (cortar troncos), un encuentro el artístico Videotron Estudio Virtual, iluminación interactiva en las Esculturas de Nieve e incontables experiencias gourmet.
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