Psicología

Cómo estudiar con seguridad y confianza para la EvAU o selectividad: "Piensa en ella como si fuera un viaje"

Mientras preparamos estos exámenes, solemos tener pensamientos catastróficos o una baja autoestima, la psicóloga Cristina Ramos nos ofrece algunas claves para sobrellevar mejor estos días de apuntes, notas y estudios.

En breve

No es nada raro que mientras estudiamos para los exámenes de la EvAU, EBAU o selectividad, nos vengan a la cabeza pensamientos catastrofistas del tipo 'no puedo', 'no tengo tiempo, no voy a llegar', 'voy a suspender y no voy a poder entrar en la carrera que quiero'... Es totalmente lógico. Por ello, es importante confiar en nosotros/as y en todo andado hasta ahora, en todo el esfuerzo y el talento que hemos dado hasta llegar aquí.

Que es sólo el último empujón, que no queda nada (nada de nada) y que nunca seremos sólo una nota: que nuestra valía profesional, mucho menos la personal, nunca será representada por el número que saquemos en la selectividad. Ni en ningún otro examen. Pero qué duda cabe, que este examen es importante y nos jugamos mucho.

"Un momento así nos obliga a poner en marcha todos nuestros recursos y la manera en que lo hagamos, nos ayudará a conseguir nuestro objetivo. Para ello podemos pensar en la EvAU o en la selectividad como un viaje", afirma a laSexta.com Cristina Ramos, psicopedagoga y Directora de la Unidad de Arteterapia de Instituto Centta. Y poner en marcha estos 10 consejos que nos ofrece esta experta.

1. Piensa en tu destino

Como cuando organizas un viaje, piensa en el destino: "En qué te gustaría estudiar o cómo imaginas tu futuro profesional. Si consigues definir este aspecto, te resultará más motivador ponerte en marcha y seguir avanzando", asegura Ramos.

2. Haz un plan

Y ahora piensa: ¿Qué necesitas para poder disfrutar al máximo de tu viaje? Hay personas que estudian mejor en la biblioteca, otras en casa... "En este momento es muy importante que te escuches honestamente. Puede que estudiar con tus amigos te desconcentre y no te ayude o bien al contrario, que te sientas arropado. Sé coherente con tus necesidades y permítete hacerlo donde y como te sientas más eficaz. El modo avión en tus dispositivos será fundamental para que tu concentración aumente significativamente", sostiene la experta.

3. Haz las maletas

También es importante, tener en cuenta lo que puedes necesitar en estas largas jornadas de estudio para rendir al máximo: "A veces son unos tapones para los oídos y otras música instrumental, pero siempre prepara unos buenos apuntes".

4. Organiza tus distracciones

Esto es algo clave. "Cuando estés en la biblioteca o en casa es posible que aparezca el deseo de evadirte, distraerte o, incluso, rendirte. En este caso, piensa que, si organizas tus descansos, vas a ser mucho más eficaz", sostiene la psicóloga. Esto es, "en lugar de dejar que tu cuerpo decida, haz los descansos siempre a la misma hora, ya que esto te ayudará a dar el último empujón sabiendo que la recompensa está a una vuelta del minutero". también hacer ejercicio puede ayudarte, que además ayuda al bienestar general. Y por supuesto no descuides tu rutina de autocuidado ya que te ayuda a estar más concentrado/a y a ser más eficaz.

5. Desconfía de los "paquetes perfectos"

Nadie como tú sabe lo que necesitas para estar realmente concentrado. No obstante, "evita consumir sustancias estimulantes en exceso y, por supuesto, no recurras a medicamentos que no te haya recetado un profesional. Tampoco pongas a prueba técnicas milagro: es el momento de poner en práctica las técnicas que mejor conoces y que siempre te han funcionado. Y no innovar", asegura Ramos.

6. El día antes, piensa qué vas a necesitar para la gran jornada

Aquí, el día de antes, es clave tenerlo todo preparado para que así solo tengas que preocuparte del estudio en sí, y no los demás trámites: "Prepara el DNI (es indispensable), pilas de repuesto para la calculadora, varios bolígrafos, la comida que te sienta bien y te da energía, botella de agua, etc. Y ponte ropa cómoda, con la que te sientas bien: es increíble lo que nos puede desconcentrar el estar incómodos".

7. En el aeropuerto (en la clase del examen de selectividad)

Vuelve al principio y piensa en tu destino, en ese lugar al que quieres llegar: "Camina con decisión y no te distraigas por los pasillos. Puede que te encuentres con gente a quien no ves desde hace mucho tiempo, por ello más vale llegar con tiempo que llegar justo y sentir que empiezas con mal pie. Para ello, asegúrate de que conoces el lugar exacto donde te vas a examinar y planifica la ruta que vas a seguir. Puedes aprovechar para dar un paseo los días previos y sentirte más familiarizado con el entorno", aconseja.

8. Antes de despegar (o antes de hacer el examen)

Y ahora sí, asegúrate de que tienes todo lo necesario, que no te dejas nada y sobre todo lee las preguntas con atención. De hecho, aconseja Ramos, puedes anotar algunas palabras clave en el margen que no quieres que se te olviden. Lo mejor es siempre empezar por las preguntas que te resulten más sencillas y te hagan ganar seguridad y tiempo. Y puntos. "Cuando hayas terminado todo lo que tengas claro, revisa las preguntas difíciles, puede que no tengas toda la información que te gustaría, pero sí algunas ideas o datos que puedes mencionar sin extenderte. Procura calcular bien el tiempo para que te dé tiempo a revisar la ortografía y la puntuación. Esta última ayudará mucho a la lectura y se valorará positivamente".

9. Las turbulencias (las dudas)

Ya sabemos que en la mayoría de los viajes, hay turbulencias, lo tenemos en cuenta, y puede que nos dé un poco de miedo, pero si lo pensamos racionalmente y hacemos unas respiraciones, conseguimos relajarnos y el viaje se pasa estupendamente. "Por ello, si notas que te pones nervioso, para un segundo, respira y piensa que has preparado el examen para que te salga bien. Sólo tienes que quedarte en tu asiento y sacar lo mejor de ti", asegura la psicóloga.

10. Y en el viaje... olvida la posibilidad de quedarte en blanco

"Si has pensado en la posibilidad de quedarte en blanco, olvídala. Muchas veces lo que nos sucede es que nos bloqueamos porque buscamos una palabra exacta o una fecha", explica Ramos. Pero si estos datos no nos vienen en el momento preciso, "dejar un pequeño espacio para introducirlo entre paréntesis cuando te venga a la cabeza. En lugar de querer reproducir una idea como la habías memorizado, explícala con los conceptos que manejas y seguramente las palabras vendrán al activar la memoria. Podrás terminar el párrafo sintetizando la idea con mayor exactitud".

Pero recuerda que "lo más importante es que recuerdes para qué estás haciendo tus exámenes y que si has llegado hasta ahí, puedes llegar hasta el final. Piensa que esto lo haces para ti. Es de las pocas cosas que sólo puedes hacer tú, así que hazlo como tú sabes", concluye Ramos.

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