Por qué algunas personas son zurdas y otras diestras

Los zurdos siempre han sido una minoría. Entre el 85 y el 90% de las personas son diestras, y no hay ninguna población en la Tierra en la que los zurdos sean mayoría.

Esta división ha tenido desventajas históricas para los zurdos. Han tenido que utilizar tijeras, escritorios, cuchillos y cuadernos diseñados pensando en los diestros. Muchos zurdos se han visto obligados, en contra de su inclinación natural, a escribir con la mano derecha. En algunos tiempos han sido incluso perseguidos, discriminados y mirados con recelo.

Por qué hay personas zurdas y otras diestras

La primera vez que un niño agarra un lápiz de colores, probablemente se siente más cómodo dibujando con una de sus manos que con la otra. Aunque hay un pequeño número de personas ambidiestras, que tienen la habilidad de utilizar la mano derecha y la izquierda con la misma facilidad, los seres humanos suelen tener una mano dominante (y un lado del cuerpo) que prefieren para las tareas cotidianas.

En el año 2017 se descubrió que, a diferencia de lo que se venía pensando, la razón por la que unas personas son zurdas y otras diestras no se residía en el cerebro.

Una investigación de la universidad alemana Ruhr de Bochum publicada en la revista de divulgación científica eLife, confirmó que el origen de esta decisión reside en la médula espinal.

Los biopsicólogos de la citada universidad han demostrado que la actividad de los genes en la médula espinal es asimétrica ya en el útero. La preferencia por la mano izquierda o la derecha podría deberse a esa asimetría.

"Estos resultados cambian radicalmente nuestra comprensión de la causa de las asimetrías hemisféricas", concluyen los autores.

Zurdos o diestros, desde el útero

Hasta la publicación del citado informe alemán, se suponía que las diferencias en la actividad genética de los hemisferios derecho e izquierdo podían ser responsables de la lateralidad de una persona.

La preferencia por mover la mano izquierda o la derecha se desarrolla en el útero a partir de la octava semana de embarazo, según las ecografías realizadas en los años 80. A partir de la 13ª semana de gestación, los niños prefieren chuparse el pulgar derecho o el izquierdo.

Los movimientos de brazos y manos se inician a través de la corteza motora del cerebro. Esta envía la señal correspondiente a la médula espinal, que a su vez traduce la orden en un movimiento. Sin embargo, la corteza motora no está conectada a la médula espinal desde el principio. Incluso antes de que se forme la conexión, aparecen precursores de la lateralidad.

Por eso, los investigadores han supuesto que la causa de la preferencia por la derecha o la izquierda debe radicar en la médula espinal y no en el cerebro.

¿Por qué somos zurdos o diestros?

La preferencia por utilizar la mano izquierda o la derecha depende de factores ambientales que están aún por determinar.

Pese a que en un primer momento pensaron que la preferencia venía escrita desde el principio en el ADN, los científicos descubrieron que son los factores externos producidos durante el embarazo los que determinan si el feto será zurdo o diestro.

Según la investigación, "las influencias ambientales afectan de distinto modo a la izquierda o a la derecha de la médula espinal", razón por la que las personas somos zurdas o diestras desde el desarrollo del feto. Por lo tanto, es la médula espinal y no los hemisferios los encargados de determinar si una persona será zurda o diestra a lo largo de su vida.