Batalla a la décima en el Rally de Chile que puede valer un Mundial

Cinco pilotos en menos de 11 segundos. Ese podría ser un buen resumen de cómo se ha vivido esta primera jornada del Rally de Chile 2024, antepenúltima fecha del calendario del Mundial de Rallies. Con Thierry Neuville y Martijn Wydaeghe llegando a la prueba sudamericana con opciones de dejar sentenciado el título (necesitaría salir el domingo con 61 puntos de ventaja), la etapa de apertura ha vuelto a contar con la dureza y velocidad de los tramos chilenos para agitar un poco más la lucha por la victoria y por los campeonatos.

Lo cierto es que ha habido hasta tres fases durante las seis especiales disputadas, con una primera en la que parecía que iba a ser muy complicado alcanzar a Sébastien Ogier y Vincent Landais tras su scratch en el TC1. La pareja francesa venía completamente espoleada por su vuelco en la Power Stage del Rally Acrópolis y la multa económica de 30.000 euros en suspenso que había quedado sobre la cabeza del ocho veces ganador del WRC después de sus declaraciones contra los comisarios tras el primer tramo en la fecha helena.

Ogier salió a morder hasta que en la última especial del bucle tuvo un toque y esto le llevó a pinchar uno de sus neumáticos traseros. La pareja francesa de Toyota GAZOO Racing tuvo que bajarse para cambiar la rueda afectada y a pesar de tener más que entrenada la maniobra, por el camino se dejaban casi dos minutos y el liderato. No sería un drama completo para Toyota, que en esos momentos contaba con hasta tres coches en el podio, siendo Kalle Rovanperä el que escoltaba a un inspirado Elfyn Evans.

Sin embargo, el bucle vespertino no iba a ser tan favorable, con Ott Tänak escalando a la primera posición después de aprovechar un error de Kalle Rovanperä en el TC4 que le costaba 15,8 segundos y con unas peores sensaciones por parte del galés. El ganador de las dos últimas ediciones del Rally de Chile conseguía terminar el día líder, pero lo haría por una renta ajustada de apenas 4 décimas respecto a Evans, mientras que Kalle sería tercero tras los seis tramos a poco más de siete segundos. Completaban el Top5 Sami Pajari y Grégoire Munster, todos ellos en menos de 11 segundos respecto al provisional primer clasificado.

Algo peor le iban las cosas a Thierry Neuville después de abrir pista durante todo el día. El belga fue cayendo posiciones y cediendo poco a poco segundos hasta ocupar la sexta posición ya más de medio minuto de su compañero, seguido por Esapekka Lappi, a 36 segundos del liderato y tras haber tenido un ajetreado día en el que tuvo una pequeña salida durante la mañana, a lo que se sumó un neumático delaminado por la tarde.

En M-Sport, la mejor de las noticias llegaba de la mano de un Munster que con su quinta plaza provisional está realizando una de las mejores actuaciones desde que fue promocionado a la categoría absoluta, precisamente en el primer rally que repite después de haberlo disputado ya el año pasado al volante del Ford Puma Rally1. Adrien Fourmaux tampoco desentonó, pero una penalización de 1 minuto por llegar tarde al control horario previo al TC5 tras sufrir problemas con el alternador y la presión del agua en el enlace, lo llevaron a caer hasta la séptima posición, en este caso a un minuto y un segundo. Haciendo las cuentas, el galo habría estado en la pelea por la cabeza del rally.

Martins Sesks por su parte no tuvo demasiada fortuna en su tercer evento con un Rally1 (su Ford no cuenta con el kit híbrido), y después de acumular dos pinchazos en el TC3 tendría que retirarse al tener únicamente una goma de repuesto. Sébastien Ogier, también retrasado por un pinchazo tras golpear un talud está noveno a +1:21 de Tänak, mientras que las posiciones de puntos las cierra el líder de WRC2, Nikolay Gryazin en lo que está siendo una bonita batalla con Oliver Solberg, Yohan Rossel, Gus Greensmith y Jan Solans por las cinco primeras posiciones.