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Nico Rosberg pudo ponerse al volante del monoplaza en su visita a Maranello

Ferrari elige a un excampeón de Fórmula 1 con Mercedes para exprimir su Monza SP1

No todos los días se puede exprimir al máximo a un Ferrari tan exclusivo como la barquetta presentada por los del cavallino rampante en 2018.

Ferrari Monza SP1 YouTube Nico Rosberg (BQ)

A qué marca no le podría interesar tener como probador de lujo al último piloto que fue capaz de frenar a Lewis Hamilton en el Mundial de Fórmula 1. Incluso a la todopoderosa Ferrari no le ha importado que Nico Rosberg pasara sus últimos años como competidor relacionado directamente con la firma de la estrella. El alemán tuvo la oportunidad de ponerse a los mandos de uno de los vehículos únicos de la firma del cavallino, el Ferrari Monza SP1, y además no sería para dar un pequeño paseo, sino que lo pudo exprimir a fondo sobre el asfalto de la pista de pruebas de los italianos, el Circuito de Fiorano.

Durante los últimos meses, Nico Rosberg ha enfocado su imagen pública a través de su cada vez más seguido canal de YouTube. Se le ha visto poder probar el McLaren Senna, la unidad del P1 que posee el también expiloto de Fórmula 1, Mika Häkkinen, y ahora incluso ha decidido ponerse al volante de un Ferrari para demostrarnos de lo que es capaz esta barquetta de tirada ultra-limitada que sacó el fabricante italiano en dos variantes, una monoplaza, protagonista del vídeo, y el SP2, biplaza.

En total son 810 CV de potencia los que eroga el motor V12 de 6.5 litros para los apenas 1.500 kilogramos del peso del conjunto, por lo que se convierte en un vehículo capaz de atormentar incluso a todo un Campeón del Mundo de Fórmula 1. Con neumáticos fríos y sorprendido por la reacción inicial, Nico Rosberg tiene que colocar el Control de Tracción para evitar quedarse trompeado en una de sus primeras vueltas a la icónica pista italiana.

Con un precio que supera los 1,7 millones de euros y creado sobre la base del Ferrari 812 Superfast, se trata de toda una oda a los coches de carreras de principios del siglo pasado, la demostración perfecta de que un deportivo firmado por Ferrari puede seguir respetando esa pureza y deportividad de los vehículos de antaño… aunque esto en muchas ocasiones también signifique tener que renunciar a la comodidad que supone tener que llevar casco debido a la total ausencia de parabrisas y techo.