Apostar por Sébastien Buemi y Renault e.dams suele ser una apuesta rentable cuando de Fórmula E se trata. Este binomio ha sido el más regular desde el inicio del certamen de monoplazas eléctricos hace tres años y por lo tanto su triunfo en la cita inaugural de la temporada 2016-17, en las calles de Hong Kong,
no supone una sorpresa. Pero se lo tuvieron que trabajar más de lo que cabía esperar. Pese a que la sesión de clasificación en Fórmula E no siempre es determinante, en Hong Kong amenazó con tener un peso especial por las extrañas circunstancias que la rodearon. Los problemas de casi toda la parrilla al pasar por una chicane, los accidentes de Lucas di Grassi y Robin Frijns en ese punto y una pista que en lugar mejorar empeoró
terminó dando contra todo pronóstico la primera fila a los NEXTEV NIO de Nelsinho Piquet y Oliver Turvey, seguidos de un también sorprendente José María López , su compañero Sam Bird y Sébastien Buemi.
Mientras que los NEXTEV NIO no fallaron y Piquet se puso rápidamente a abrir hueco al tiempo que Turvey contenía a los rivales como podía,
las aspiraciones de Pechito quedaron muy mermadas por un toque en la salida. También a las primeras de cambio se acabaron las opciones de los Techeetah, que tan bien habían funcionado en pretemporada: Ma Qing Hua protagonizó el primer accidente, dañando los dos coches de ABT Schaeffler Audi Sport por efecto acordeón y Jean-Éric Vergne sufrió problemas técnicos. Tras pocas vueltas Oliver Turvey no pudo más y tanto Sam Bird como Sébastien Buemi le adelantaron, pero la diferencia de Piquet no se esfumó por razones naturales: Pechito se estampó en la chicane con su segundo coche y
el primer monoplaza en llegar fue el del brasileño, que por evitarlo acabó perdiendo el liderato. El Safety Car debió salir y dos de los que aprovecharon esa situación para realizar el cambio de coche fueron Buemi y Di Grassi, que previamente decidió sustituir el alerón delantero dañado en lugar del coche completo.
Eso sí, sus brillantes estrategias no hubieran lucido tanto de no ser por la mala fortuna de Sam Bird. El británico de DS Virgin
entró en boxes con una solida renta en el bolsillo y salió de allí con una vuelta perdida al no arrancar correctamente su segundo monoplaza. La segunda mitad de la prueba fue bastante más tranquila, pues pese a que Lucas di Grassi intentó acercarse a Sébastien Buemi, ambos tuvieron que controlar también el consumo para llegar hasta la bandera a cuadros. El podio lo completó Nick Heidfeld en una buena actuación de Mahindra, pues Felix Rosenqvist se llevó la vuelta rápida y optaba también a podio hasta que un error le mandó contra el muro. Nicolas Prost finalizó cuarto, seguido de los Andretti de Da Costa y
Frijns, con un coche a medio rotular por su fuerte accidente en entrenamientos: el equipo estadounidense completó así un estreno notable . Los puntos fueron completados por Jérôme d'Ambrosio, Oliver Turvey y los Venturi de Engel y Sarrazin. Por cierto, fue bastante discreto, al ser el 12º puesto de Adam Carroll su mejor resultado. Un nuevo escenario acogerá la segunda cita de la temporada de Fórmula E, pues en noviembre este campeonato visitará por primera vez Marrakech.