Será a través del cambio de nombre de Racing Point
Tras las informaciones sobre una posible venta del equipo Mercedes-AMG F1, Lawrence Stroll ha confirmado la compra de la participación de Aston Martin.
Ha sido uno de los grandes protagonistas de la semana. El empresario canadiense, además de amasar una gran fortuna también es todo un apasionado de los automóviles, así como propietario de Racing Point F1 Team, escudería en la que milita su hijo, Lance Stroll, junto al mexicano Sergio Pérez. Lawrence había sido relacionado durante los últimos días con la posible adquisición de Aston Martin, y a su vez, con estar detrás de la posible compra de la escudería Mercedes-AMG F1 que podría despedirse del campeonato a finales de la temporada 2020. Finalmente, la situación ha sido distinta.
Después de que saliera el nuevo responsable de Daimler, Ola Kaellenius (sucesor de Dieter Zetsche desde el año pasado) negando que Mercedes fuera a vender su equipo al final de la próxima campaña, se confirmaba que Lawrence Stroll había adquirido una participación del 16,7% de la compañía Aston Martin Lagonda, algo que ha terminado provocando otra serie de movimientos también en el plano deportivo, entre los que se incluye la no renovación con Red Bull Racing del contrato de esponsorización firmado ya hace cuatro años. Una vez terminada la temporada 2020, el nombre de Aston Martin ya no aparecerá más en los monoplazas de los de Milton Keynes.
A cambio, Racing Point sí que sufrirá modificaciones, convirtiéndose en el equipo de fábrica de Aston Martin a partir de 2021, paso para el que deberán recibir el visto bueno por parte de la FIA y que significaría su segundo cambio de nombre desde que en agosto de 2018 sustituyera el nombre de Force India original y pasara a estar en manos de Lawrence Stroll y el resto del Grupo de Inversión. Se apagan por tanto los rumores de venta de Mercedes-AMG y se confirma la evolución de la actual Racing Point, la cual se sumará al resto de fabricantes representados en el Mundial de Fórmula 1 junto a Ferrari, Mercedes, McLaren o Renault.
En el aire queda el programa del Mundial de Resistencia, ya que Aston Martin, además de trabajar con Red Bull Advanced Technologies en el coche de calle, también estaba desarrollando junto a los de Adrian Newey una versión Hypercar con la que competir en las 24 Horas de Le Mans a partir de la próxima temporada 2020-21. Si la colaboración seguirá adelante en cuanto a la creación de los Valkyrie de calle y las 150 unidades a comercializar, la continuidad del acuerdo con el Aston Martin Valhalla o el proyecto del Aston Martin Valkyrie de competición pueden deparar cambios sustanciales.