La segunda carrera del año del Super GT vivió un emocionante duelo de Lexus y Nissan de nuevo bajo la lluvia.
Àlex Palou debutó por fin en carrera en el campeonato japonés, dejando detalles de calidad en las condiciones más delicadas.
Después de una primera carrera de la temporada 2019 del Super GT caótica a más no poder, la expectativa por mera estadística era la de tener una segunda cita mucho más tranquila. Lejos de ser así, la lluvia volvió a hacer acto de presencia en el certamen japonés y la carrera tuvo que discurrir en un circuito de Fuji prácticamente inundado con una salida tras el coche de seguridad y una bandera roja. Afortunadamente, la carrera de 500 kilómetros (la segunda más larga del año) no tuvo los problemas vividos en Okayama y pudo completarse dentro del tiempo límite. La victoria en la clase GT500 fue para Lexus tras un duelo con Nissan que duró prácticamente toda la prueba. En GT300, Nissan logró el triunfo a pesar de los problemas de neumáticos de sus GT-R GT3.
En cuanto a Àlex Palou, demostró el talento que no había podido lucirse en Okayama al haber dado solo unas vueltas en la sesión clasificatoria. En Fuji, el catalán pudo clasificar con normalidad y de hecho fue el encargado de hacer la Q1 en el McLaren número 720. Inicialmente parecía que se había metido en Q2 pero desafortunadamente dirección de carrera le quitó el tiempo por saltarse los límites de pista y al final tuvo que partir desde la decimoctava posición. Por delante, la pole position fue del Nissan número 23 con un registro que le había dado la séptima posición en la parrilla de salida de la última carrera del WEC allí. Tras ellos, una buena mezcla de las tres marcas pronosticaba una carrera igualada.
Para sorpresa general, el paddock se levantó el día de la carrera muy nublado después del día anterior y veinte minutos antes de la salida se puso a llover. Al final hubo que partir detrás del coche de seguridad y entre eso y la bandera roja que llego en una docena de vueltas, el inicio de carrera prometía emociones similares a las de Okayama. Mientras tanto, el duelo entre el Nissan número 23 y el Lexus número 38 centraba toda la atención tanto antes como después de la interrupción. Por detrás, algunas remontadas eran ayudadas por los varios problemas que se vieron durante la carrera como el abandono del Lexus número 36 de TOM’S y un toque entre dos coches de marcas diferentes que abrieron el camino a algunos de los equipos que venían de más atrás.
La carrera tuvo finalmente una poco disputada victoria de Yuji Tachikawa y Hiroaki Ishiura en el Lexus LC500 del Team Cerumo con los colores de Zent. Segundos fueron Ronnie Quintarelli y Tsugio Matsuda, dos de los pilotos con más experiencia del campeonato que comparten ese legendario “dos-tres” de Nissan. El tercer peldaño del podio lo ocuparon los campeones en título, Jenson Button y Naoki Yamamoto tras una bonita remontada que supieron gestionar tanto desde el coche como desde el muro de boxes. Con tres marcas en las tres primeras en la segunda carrera del año, no hay mejor demostración sobre la igualdad que se vive como siempre en el Super GT. De momento, quedan seis carreras más...
En términos generales, la clase GT300 tuvo una carrera algo más variada. El Nissan número 56 de Kondo Racing partía desde la pole position pero el desgaste de neumáticos le hizo venirse abajo poco a poco hasta acabar en cuarta posición después de ceder el liderato al Nissan número 11 del equipo Gainer que acabó llevándose la victoria con Katsuyuki Hiranaka y Hironobu Yasuda. Aunque para ello, tuvieron que vivir un apretado final en el que el Honda NSX número 55 del equipo ARTA estuvo ejerciendo presión hasta la última curva. Al final, Shinichi Takagi y Nirei Fukuzumi tuvieron que conformarse con la segunda posición en carrera aunque esta es suficiente como para mantener el liderato en la clasificación general.
Takashi Kogure y Yuya Motojima completaron el podio en el Lamborghini número 88 del JLOC tras una sólida carrera en remontada tras la que lograron quedarse a menos de cinco segundos de la victoria en una de las sorpresas del evento. Aunque sin duda, uno de los grandes protagonistas individuales fue Àlex Palou. El español partía decimoctavo y antes de la primera interrupción se situaba undécimo para luego subir hasta ser quinto en una vuelta y media después la resalida. Palou acabó siendo cuarto brevemente en el momento en el que más llovía, pero con la pista más seca el ritmo cayó. Un golpe sufrido por su compañero Seiji Ara les hizo perder tiempo y acabaron décimo segundos. La próxima carrera tendrá lugar en Suzuka los días 25 y 26 de mayo.