El Mundial de RallyCross se pone en marcha con polémica
A pesar de ganar en la final, Ekström sería descalificado por los comisarios al entender que había provocado un accidente con Petter Solberg en la primera curva
Se las prometía muy felices Mattias Ekström este fin de semana en la que se ha convertido en una de sus pistas favoritas. El piloto de Audi Sport, ya centrado únicamente en el Mundial de RallyCross después de abandonar el DTM, comenzaba este fin de semana la temporada como uno de los grandes favoritos a llevarse el triunfo en el Circuit de Barcelona-Catalunya, coto privado del sueco que había logrado el triunfo en dos de las tres ocasiones que el Mundial ha visitado la pista catalana.
El sueco llegaba a la gran final disfrutando de las prestaciones de su nuevo Audi S1 EKS RX, desarrollado con la colaboración del brazo deportivo de la firma de los cuatro aros e implementando en él soluciones ya empleadas en el prototipo de Le Mans y en el Audi RS5 del DTM. Cuarto en la clasificación intermedia que te da acceso a las semifinales, Mattias se abrió para para la carrera definitiva gracias a una segunda semi loca, en la que los problemas de Timmy Hansen con su Peugeot 208 WRX le apartaban de una victoria que parecía segura.
Ekström partía en la final desde primera línea de parrilla, posición que compartía con el ganador de la Semi 1, Petter Solberg, mientras que Loeb y Kristoffersson se encontraban en la segunda y Bakkerud y Niclas Grönholm partían desde la última. La arrancada sería clave, con los pilotos teniendo que adoptar una nueva estrategia después de los cambios realizados en el trazado, ahora con la línea de salida situada justo antes de la curva de La Caixa. Mattias tenía un mejor inicio, tratando de cerrarle el interior a un Petter Solberg que se estrellaba contras las barreras y quedaba relegado a la última plaza.
El sueco impondría a partir de ese momento un ritmo difícil de neutralizar a pesar de los intentos de Johan Kristoffersson que finalmente debería conformarse con ser segundo en la carrera, acompañado por un Sébastien Loeb que alcanzaba la tercera plaza del podio después de quedarse incluso de las semifinales. Sólo una polémica decisión de Peugeot Sport de sacrificar la plaza de parrilla de Kevin Hansen (tercer piloto del equipo que o suma puntos para equipos) la permitiría pelear por un hueco en la gran final al alsaciano que se había quedado 13º en la clasificación intermedia tras la Q4 y que por tanto hubiera perdido un hueco en la semifinal por el toque de Q3 que provocaba su abandono y por el trompo sufrido en Q2 que le haría ser último en dicha manga.
Sin embargo, los comisarios se terminarían pronunciando dos horas después del final de la carrera. El toque entre Ekström y Solberg de la primera curva había sido investigado y la decisión de los responsables deportivos era la de descalificar a Mattias, el cual perdía su tercera victoria consecutiva en Montmeló y permitía que Kristoffersson comenzara el año de la defensa de su título Mundial con un triunfo. Loeb escalaba a la segunda plaza, mientras que el otro piloto de Audi Sport EKS RX pasaría a la tercera plaza gracias a la penalización de su compañero. La formación sueca con apoyo de fábrica por parte de Audi emitiría un comunicado diciendo que aceptaban la descalificación pero que no la compartían.
En cuanto al resto de categorías, Reinis Nitiss inicia su año en Euro RX con victoria sobre Anton Marklund después de decidir dar un paso atrás en su carrera deportiva. Artis Baumanis por su parte ganaría entre los S1600, mientras que en Car Cross, Iván Piña ganaría de forma autoritaria, en una carrera en la que Nani Roma sería 11º, siendo el mejor representante de los pilotos internacionales que tomaron parte, entre ellos Gerard Farrés y Dani Clos.