El belga de Hyundai, líder del WRC, debía ser atendido por las asistencias
A falta de solo cuatro tramos para terminar el Rally de Chile, Ott Tänak cuenta con medio minuto de renta sobre el duelo entre Sébastien Ogier y Loeb.
Etapa con susto, especialmente dentro del equipo Hyundai Motorsport, cuya mejor noticia de esta jornada del sábado era sin duda la de tener a Sébastien Loeb en plena remontada, alcanzando incluso las posiciones del podio en una prueba también nueva para él y después de su parón competitivo desde Córcega. El alsaciano y su copiloto, Daniel Elena, se aprovechaban del tempranero vuelco de Kris Meeke en la primera especial del sábado, precisamente con el que mantenía un Duero cara a cara desde el viernes.
El norirlandés de Toyota GAZOO Racing tenía un enganchón y volcaba el Yaris WRC a baja velocidad, produciéndole numerosos daños estéticos y perdiendo mucho tiempo, pero continuando en competición después de retirar el parabrisas. El siguiente susto en forma de vuelco llegaría solo unos kilómetros más tarde, en esta ocasión escenificado por los líderes del Mundial de Rallies, Thierry Neuville y su copiloto, Nicolas Gilsoul.
La pareja belga de Hyundai se iba larga en una curva de derechas, el Hyundai i20 WRC Coupé impactaba muy fuerte contra la cuneta y las vueltas de campana se sucedieron. La bandera roja tuvo que ser desplegada de nuevo, en este caso para que Thierry Neuville recibiera asistencia médica en el mismo tramo. Tanto él como Gilsoul serían transportados al Hospital de Concepción, donde les darían el visto bueno a su condición física. Sin fracturas ni lesiones, el que era líder del WRC tras dos victorias consecutivas pensaba ya en Portugal después de cerrar la gira sudamericana con una de cal y otra de arena.
La buena nueva para el equipo de Andrea Adamo era sin duda el rendimiento de Sébastien Loeb. El nueve veces Campeón del WRC se ponía sus mejores galas para asaltar no solo la tercera plaza de Jari-Matti Latvala, el cual abandonaba en el último tramo del bucle vespertino tras dañar un palier, sino que además era capaz de terminar el día a 5,1 segundos de la segunda posición de Sébastien Ogier, muy lastrado por la falta de feeling con el Citroën C3 WRC.
En cabeza, Ott Tänak parece imparable ante lo que puede ser su segunda victoria del año después de los problemas sufridos en pruebas anteriores que habían perjudicado sus opciones de título. El estonio y su copiloto Martin Järveoja están cerca de igualar en dicho registro de triunfos a las dos que ya tienen Neuville y Ogier en sus respectivos casilleros de este año, ostentando medio minuto de renta que parece más que suficiente. Detrás, Elfyn Evans estaba prácticamente en tierra de nadie, con un minuto de desventaja con Tänak y con más de dos sobre sus perseguidores. Teemu Suninen adelantaba a Lappi, mientras que Mikkelsen se limitaba a terminar la prueba después de perder 3 minutos y 43 segundos en 12 tramos.
En WRC2 Pro, Kalle Rovanperä parece esta vez sí en la senda correcta hacia su primer triunfo del año, superando a Mads Ostberg y aprovechándose de los problemas con la dirección de Gus Greensmith. En WRC2 para privados, el protegido de Toyota, Takamoto Katsuta, superaba al local Alberto Heller y puede conseguir el domingo su segundo triunfo en la categoría.