Arabia Saudí es el principal candidato a acoger la prueba a partir de 2020
Tras una década disputándose sobre suelo sudamericano, el Rally Dakar prepara las maletas para volver a cambiar de escenario.
Enero de 2019, la 41ª edición del Rally Dakar se disputa íntegramente sobre suelo andino, primera ocasión en la que el rally-raid más conocido y duro del planeta se desarrolla en un único país, dejando a su vez la puerta abierta a que en un futuro no muy lejano pudiéramos ver a ASO cayendo en los posibles cantos de sirena de otras zonas del planeta que estuvieran interesados en acoger a la prueba. Ese momento parece haber llegado y es la apertura de Arabia Saudí al mundo el principal candidato.
Tras acoger durante los últimos meses una prueba de la Fórmula E y una de las ediciones de la Carrera de Campeones, el país saudí parece haber ofrecido a los responsables del Rally Dakar el acoger su prueba a partir del año 2020. La noticia, que aún no se ha hecho oficial, fue adelantada en este caso por dos pilotos de dicha nacionalidad como Mohammed Al-Twaijri o el piloto de X-Raid MINI y del Mundial de Rallies, Yazeed Al-Rajhi, ambos a través de sus redes sociales.
En concreto, sería el mensaje de Al-Twaijri el que más información nos daba, concretando que el acuerdo entre Amaury Sport Organisation y Arabia Saudí sería para la edición de 2020 y a las que se sumarían cinco años más de acuerdo. De esta forma, tras nacer sobre suelo europeo y africano y trasladarse en 2009 al continente americano por la inseguridad, el Rally Dakar se espera que vuelva a tomar el avión para afrontar una nueva era en Asia, en este caso gozando de un contrato económico cuto montante presumiblemente excede a los acuerdos conjuntos firmados con los países sudamericanos. La primera cifra sería de 15 millones de dólares por año.
Por el camino se podrían quedar las opciones de volver a Chile, cuyo presidente, Sebastián Piñera se mostraba esta vez mucho más predispuesto de cara a que la carrera regresara al país después de romper las conversaciones a última hora de cara a la edición de 2019. El gobierno republicano de Argentina ya había aclarado sus intenciones de no invertir en llevar a la carrera de nuevo a sus dominios, algo que dejaba la puerta abierta a que fueran los propios responsables regionales los que lo negociaran. Perú o Paraguay eran sobre el papel los otros dos países interesados, algo que con estas informaciones pueden dejar totalmente por enterradas las opciones de que la carrera se dispute en Sudamérica de nuevo a corto y medio plazo.