MENOS DE 70 DÍAS PARA EL INICIO DE LA TEMPORADA
La serie comenzará en el desierto de Arabia Saudí y terminará en los glaciares de la Tierra del Fuego.
El 3 y el 4 de abril, los SUVs eléctricos ODYSSEY 21 competirán por primera vez en el desierto de Arabia Sudí. Al elegir escenarios próximos a hábitats en peligro, Extreme E tiene como objetivo concienciar a los fans de la automoción de todo el mundo sobre el cambio climático, así como animar a políticos, residentes y autoridades competentes a aumentar sus esfuerzos para limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados.
En Arabia Saudí se encuentra la mayor área continua de arena en todo el mundo. Es difícil pensar en otra zona más inhóspita para que exista vida y, sin embargo, se trata de un ecosistema único que merece mucho la pena preservar. La carrera se desarrollará en los alrededores de AlUla, una ciudad oasis a 150 kilómetros al suroeste de Tayma y a 400 kilómetros del noreste de Medina. Además, no está muy alejada del canal de Suez, que une al Mar Rojo con el Mediterráneo.
Tras ello, los equipos se dirigirán hacia la orilla del Lago Rosa, (también conocido como el lago Retba) cerca de la capital senegalesa, Dakar. La cantidad de sal en este lago es similar a la del Mar Muerto y presenta un color especial debido a la presencia de una bacteria que produce un óxido de hierro de color rojo.
El 30 y el 29 de mayo, las dunas, las salinas, la gravilla, las rocas y las ondulaciones de las estrechas rutas de arena off-road entre el Lago Rosa y la costa atlántica supondrán un duro desafío para los pilotos, los equipos y los punteros SUVs eléctricos ODYSSEY 21. Como todos los emplazamientos de la competición Extreme E, las rutas están diseñadas para incorporar obstáculos naturales y otros elementos en la carrera, sin necesidad de adaptar el entorno natural.
El siguiente reto sera el hielo. En el último fin de semana de agosto, la carrera Extreme E se dirigirá Groenlandia, la zona más afectada por la emergencia climática. Cerca del 70% del suministro de energía en este territorio proviene de fuentes renovables, un porcentaje que sigue aumentado. Dicho esto, en ningún lugar del planeta son más evidentes los efectos del calentamiento global.
Kangerlussuaq será la sede de la batalla de posiciones y puntos en este tramo de la carrera Extreme E. Este territorio, a 50 kilómetros del Círculo Polar Ártico, está situado en la cabecera del fiordo del mismo nombre. La zona se encuentra en el lugar más al interior de toda Groenlandia.
La penúltima parada de la temporada inaugural de la carrera Extreme E será la selva amazónica de Brasil en el mes de octubre. La sobrexplotación, la tala y quema de árboles son, actualmente, son algunos de los problemas más urgentes a resolver.
La sede de la Extreme E será Santarém en el estado de Pará, a medio camino entre Manuas por el oeste y de Belém.
La carrera tendrá lugar en una región que ya ha sufrido una extensa desforestación y se ha visto muy afectada por los incendios. En este sentido, uno de los objetivos de los organizadores de Extreme E es asegurarse de que el tamaño del área de la selva tropical sea replantado en cada edición de la competición. “Desde un punto de vista deportivo, los equipos y también nuestros neumáticos se enfrentarán a las temperaturas más altas de toda la temporada en el Amazonas” afirma Roslan.
El primer ganador de Extreme E será coronado en el mes de diciembre, cuando el final de temporada tenga lugar a las afueras de Ushuaia, en Argentina. Localizada en el canal Beagle, Ushuaia es la cuidad que más al sur está, no solo de Argentina, sino de todo el mundo. Los competidores de la Extreme E rodarán por el Parque Nacional Tierra del Fuego, situado a unos 18 kilómetros de Ushuaia, donde se encuentra el Glaciar Martial, una de las zonas mas amenazadas por el cambio climático.