UN RETO A LA ALTURA DE POCOS
El piloto australiano Toby Price aseguró que "el Dakar es extremadamente impredecible", por lo que "el mayor desafío" en la edición de 2026 será "mantener todo bajo control", con el "objetivo realista" de "acabar dentro del 'top 10'", siempre con "un enfoque constante, tranquilo y controlado".
Price, dos veces ganador del Dakar en motos, afronta la edición de 2026 con ambición y prudencia en su debut con Toyota Gazoo Racing, decidido a completar el rally y pelear por "un gran resultado" junto al respaldo tecnológico de Repsol."Mi principal objetivo para este Dakar es alcanzar la meta y completar el Rally. Primero hay que terminar, solo así puedes luchar por el mejor resultado posible", explicó.
"Si conseguimos llegar al final, ya estaré satisfecho con el trabajo realizado. Un objetivo realista sería acabar dentro del 'top 10', uno ambicioso, entre los cinco primeros y, por supuesto, el objetivo máximo es luchar por la victoria. El nivel es muy alto, con muchos rivales muy experimentados en estas condiciones y con estos coches. Me centraré en dar lo mejor de mí cada día y ver dónde estamos al término de las 13 etapas", agregó.
Pero el australiano sabe que "el Dakar es extremadamente impredecible", por lo que "el mayor desafío es mantener todo bajo control". "Una coordinación perfecta con el copiloto, evitar errores de navegación, no sufrir pinchazos y alejar los problemas mecánicos. No perderse es fundamental. Hay muchos factores que pueden cambiar el resultado de la carrera por completo. Si logramos mantener un enfoque constante, tranquilo y controlado, podremos pelear en las posiciones delanteras al final. Es un reto apasionante", prosiguió.
Estará acompañado por el copiloto español Armand Monleón, que también viene de las motos y fue campeón, junto al brasileño Lucas Moraes, del Mundial de Rally-Raid 2025. "La mayor fortaleza entre Armand y yo es que trabajamos de un modo muy similar. Su forma de pensar encaja exactamente con lo que quiero hacer en la pista. Anticipa muy bien mis decisiones al volante", elogió.
El australiano probó su Toyota en Dubái, donde lograron una victoria de etapa el segundo día, terminando finalmente terceros en la prueba. "El primer día fuimos un poco más conservadores, para entender bien de qué es capaz el coche sin romper nada, pero ya el segundo día pudimos ganar una etapa. Ojalá, con más kilómetros y más etapas, podamos estar en la parte delantera y ser competitivos", deseó.
Y su primer recuerdo es de su debut en 2015, cuando "creía que sabía" lo que le esperaba, "pero no tenía ni idea" de la exigencia. "Terminar tercero en mi primer intento en motos fue un resultado soñado. No comprendía del todo el desgaste físico y mental que implicaba. Pensaba que estaba preparado, pero en realidad me faltaba mucho. Ahora vamos a por mi 12ª participación. Ya sé un poco más, aunque nunca puedes predecir lo que te va a deparar el Dakar. Solo esperamos llegar a la meta", comentó.
Finalmente, destacó la labor de Repsol con los combustibles renovables. "Es increíble. Es una marca enorme en España y conocida en todo el mundo por su apoyo al 'motorsport'. Formar parte de esta familia y representar a la marca buscando el mejor resultado posible es un orgullo. Usamos sus productos en los vehículos y, si algo resiste un Dakar, demuestra su calidad. Es una gran alianza para empezar. De pequeño veía las Repsol Honda en MotoGP por televisión, y ahora llevo el logo en mi pecho. Me hace muchísima ilusión", concluyó.