Audi, Ford o Peugeot han decidido no continuar en 12 meses
Kristoffersson ha terminado con un bagaje de 11 victorias de 12 posibles en la que ha sido la última temporada del Mundial de RallyCross tal y como lo conocemos.
El Mundial de RallyCross cerraba este fin de semana una temporada 2018 que tenía mucho sabor a despedida. El campeonato, cuyo promotor es IMG, afrontará un año 2019 repleto de cambios, especialmente en materia de equipos y de calendario. Especialmente este último ha ido mutando, alejándose de los circuitos tradicionales, creados específicamente para la disciplina, con el objetivo de llegar a escenarios más grandes, todos ellos trazados que se encuentran actualmente dentro del calendario del Mundial de Fórmula 1.
A partir del año que viene, pistas como Estering o Montalegre dejan paso a trazados provisionales en circuitos de primer nivel internacional como Yas Marina y Spa-Francorchamps, algo que se complementa con la presencia actual en el calendario de trazados como el Circuit de Barcelona-Catalunya, Silverstone o Austin. De esta forma, se ponían las bases a largo plazo para los deseos de las series de ser uno de los principales campeonatos FIA de dar el salto de los motores térmicos a los eléctricos en su categoría reina.
Esto pasaba por la baza fundamental de contar con al menos cuatro fabricantes de nivel mundial interesados en una competición que iba a contar con el mismo chasis para todos, construido en este caso por ORECA y que recibiría las baterías del departamento de ingeniería de Williams. Audi,Volkswagen y Peugeot mostraron su compromiso inicial con el futuro del E-WRX, el cual tendría su temporada de debut en 2020. La fecha sería retrasada por la FIA en pleno mes de agosto. El inicio sería en 2021 después de la decisión de Audi de no continuar en el Mundial de RallyCross, pero se daban más opciones al reducir a un mínimo de tres fabricantes para comenzar las series.
El anuncio de Peugeot Sport ya en otoño de que decidían dejar el World RX a finales de 2018 por un cambio de estrategia de la marca para adaptarse a las nuevas exigencias en materia de contaminación que planea introducir la Unión Europea en 2030 a terminado de poner contra las cuerdas al campeonato, el cual ha visto que en un año se han ido hasta tres fabricantes (Ford, Audi y Peugeot) y uno de los equipos históricos, Olsbergs MSE, el cual había decidido regresar a estas series después de que Honda pusiera fin a su proyecto en Estados Unidos.
Con Volkswagen y PSRX como grandes dominadores e interesados en continuar la próxima temporada, el Mundial de RallyCross se enfrentará a su gran prueba de fuego en su sexta campaña de vida, sabedores además de que en marzo se encuentra fijada la fecha limite para que el promotor confirme que hay tres fabricantes interesados en el campeonato eléctrico, condición sine qua non para llevarlo adelante.
Un campeonato completamente arrasado:
El equipo PSRX, que ha hecho competir durante todo el año a los Volkswagen Polo R Supercar puestos a punto por Volkswagen Motorsport, llegaba a la última cita del calendario ya coronado como Campeón del Mundo a pesar de que Petter Solberg, el jefe de la estructura no había logrado ningún triunfo en las 11 citas anteriores. No lo necesitó gracias a una actuación demoledora por parte del propio Johan Kristoffersson, el segundo piloto del equipo, el cual llegaba a la carrera sudafricana con 10 victorias de 11 posibles.
Poco importó que los coches no llegaran hasta el viernes por la tarde y que tuvieran que pedir una dispensa especial a los comisarios para permitirles hacer el escrutinio tarde. Tampoco influyó demasiado el ver una de las mejores versiones de Sébastien Loeb, el único que había conseguido ganar hasta ese momento una final al escandinavo de Volkswagen. Kristoffersson se puso de nuevo el traje de las mejores tardes para recomponerse de un trompo en la primera manga y llegar a las semifinales de nuevo encabezando la general.
A partir de ahí, nada pudieron hacer el resto de pilotos para tratar de frenar la 11ª victoria del año de un Kristoffersson inconmensurable que ya había asegurado su bicampeonato del mundo tras el paso del World RX por Estados Unidos, antepenúltima cita del año. Un fin de semana de despedidas, tras el que Mattias Ekström ya ha confirmado que no volverá a disputar un campeonato completo, mientras que los hermanos Hansen, Andreas Bakkerud o Sébastien Loeb parecen tener complicado encontrar asiento para 2019.