El Kia Soul es un vehículo diferente al resto, de diseño exótico y que precisamente trata de conquistar a los usuarios por su estética. Combina rasgos vistos en los crossovers, monovolumen y también en los turismos convencionales, siendo complicado encasillarlo en un segmento específico. La segunda generación del Soulestá a la venta desde mediados del 2013 siguiendo el concepto ya estrenado en la primera entrega pero mejorado para conseguir gustar a una mayor parte del público. Las posibilidades de personalización son parte de su encanto, dejando al usuario que elija entre varios tonos para la carrocería, adhesivos decorativos y otros detalles.
La calidad de realización en el interior ha experimentado un salto importante respecto a la versión precedente,
empleando plásticos acolchados muy agradables al tacto en las zonas superiores. Además se añaden apliques decorativos en negro lacado y símil aluminio que trasmiten solidez. Los tapizados también dan sensación de ser resistentes. En el momento de escribir estas líneas los Soul se pueden adquirir en acabados
Concept, Drive, X-Tech y Emotion. En todos ellos la dotación estándar es suficiente aunque es a partir del Drive cuando ya se incluyen elementos interesantes como el climatizador automático o las llantas de aleación.
Las posibilidades de equipamiento son normales para su segmento. Pueden tener control y limitador de velocidad,
cámara de visión posterior, un sistema de navegación con pantalla de ocho pulgadas, techo solar panorámico doble, asistente al aparcamiento, bluetooth, espejos abatibles y espejo interior fotosensible.
Respecto a sus rivales se echan de menos el sensor de lluvia, una conectividad más avanzada con acceso a aplicaciones y otros gadgtes como la alerta de objetos en ángulo muerto o el detector de cambio de carril involuntario.
La habitabilidad se puede considerar buena, especialmente por la cota muy holgada disponible en las plazas traseras para las piernas. La anchura aquí no es ejemplar pero tampoco en sus rivales.
Lo que no termina de convencer es la capacidad de maletero, con una cifra de 354 litros incluyendo el espacio disponible en el falso fondo.
La oferta de motores en gasolina se limita al
1.6 GDI con 132 CV que se combina en exclusiva con una transmisión manual de seis velocidades. Incluye el sistema
Stop&Start de serie y no gasta mucho combustible aunque a sus mandos le falta algo de carácter. Sí es suave y silencioso. En diésel sólo se vende con el renovado
1.6 CRDI que desarrolla 136 CV de potencia. Consume poco combustible y mueve relativamente bien al Soul. Se puede pedir con cambio manual de seis velocidades o bien la nueva
transmisión secuencial de doble embrague DCT con siete velocidades. Sólo el manual incluye de serie el sistema Stop&Start, no estando disponible en el automático. La alternativa más ecológica
recurre a un motor completamente eléctrico con 111 CV de potencia. Puede recorrer con una sola carga 212 km y la batería necesita entre 10 y 14 horas para estar al 100% en un una toma convencional. Si se opta por el cargador rápido en media hora se puede contar con el 80% de la carga.