Dentro de la gama
Volkswagen el Scirocco es uno de los modelos con más años a sus espaldas. Lanzado en su actual generación en el año 2006, en el segundo semestre del 2014 recibió una actualización más o menos importante con cambios en su diseño, el interior, el equipamiento y las mecánicas.
El Scirocco tiene muchos puntos en común con el Golf de quinta generación y por tanto no emplea la misma plataforma MQB presente en los Golf VII.
Sólo está disponible con carrocería de tres puertas de diseño muy llamativo y sugerente, siendo un vehículo que gusta mucho entre los más jóvenes.
La última actualización mejoró ligeramente la calidad de los materiales en el interior, estrenando plásticos más vistosos y una decoración distinta. El nivel de los ajustes está a gran nivel y es una de las virtudes de este modelo junto a unas posibilidades de equipamiento muy amplias.
Entre los elementos más importantes que pueden tener hay que mencionar el detector de fatiga, la suspensión adaptativa,
faros bi-xenón direccionales, techo panorámico, tapizado en piel, asistente al aparcamiento automático con sensores delanteros y traseros, detector de objetos en ángulo muerto,
ópticas posteriores LED y asientos calefactables.
En el mercado español todos los Scirocco están equipados con el paquete deportivo exterior R-Line que añade una imagen más dinámica y sugerente. Incluyen paragolpes específicos, faldones laterales, alerón posterior y unas llantas de aleación de mayores dimensiones.
El espacio habitable es correcto para cuatro adultos aunque lógicamente el acceso a las plazas posteriores no es tan cómodo como en un cinco puertas. El ancho disponible en la segunda fila es bueno y al contar con asientos independientes da la sensación de ser más cómodo que otros modelos similares.
El maletero con 312 litros es algo justo para un vehículo de su tamaño. La oferta de motores arranca con
el 1.4 TSI de gasolina con 125 CV que se vende exclusivamente con una transmisión manual de seis velocidades. En un escalón superior está el
nuevo 1.8 TSI con 180 CV que puede pedirse con cambio manual o bien con la caja de doble embrague con siete velocidades.
Las variantes más prestacionales recurren a
un bloque 2.0 TSI con 220 y 280 CV de potencia. El primero está disponible con el
acabado R-Line mientras que el segundo sólo se comercializa en
versión “R” con cambios notables en su aspecto, puesta a punto y equipamiento. Ambos pueden tener cambio manual o de doble embrague. En cuanto a la gama diésel, se ofrecen
dos variantes equipadas con el bloque 2.0 TDI. El más pequeño
desarrolla 150 CV de potencia y destaca por sus bajos consumos de
sólo 4,2 L/100 en ciclo combinado. Como variante más prestacional
está el TDI 184 CV que tiene un andar algo más vivo consumiendo un poco más (4,4 L/100).
Ambos modelos pueden pedirse con la caja DSG de seis velocidades, si bien de serie llevan una manual con el mismo número de velocidades.