DÍAS LLUVIOSOS
La lluvia puede ser un factor en contra para la correcta conducción y es por ello que un repelente es una excelente opción.
Los líquidos repelentes de agua, también conocidos como deflectores de lluvia para el parabrisas del coche, son muy útiles en invierno. Bien aplicado, estos nos permitirán conducir bajo lluvia y tormentas con una mayor visibilidad, por lo tanto mejorarán la seguridad y la comodidad del conductor.
Además, también son muy útiles para proteger el cristal de otros elementos externos, como la sal de las carreteras o los insectos. Los deflectores de lluvia provocan que el agua se junte en forma de gotas en el parabrisas que, por la propia inercia del coche, irán desapareciendo más fácilmente.
El efecto de este líquido repelente de agua es de hasta 4 meses, por lo que podemos tener la garantía de que funcionará durante todo el invierno. Y podemos tener líquido suficiente para aplicarlo unas tres o cuatro veces, por lo que en realidad no resulta un producto nada caro.
Eso sí, lo ideal es que no lo apliquemos solo en el parabrisas delantero, sino también en la luneta posterior, o en las lunas laterales, e incluso en los espejos retrovisores, donde también es imprescindible contar con una visión perfecta cuando estamos conduciendo.
Se trata de productos muy prácticos, especialmente en condiciones meteorológicas adversas, puesto que estas capas repelentes reducen incluso la formación de hielo durante la noche. Son perfectos para evitar las engorrosas heladas, cuando nuestro automóvil duerme en la calle.
Recomendaciones para usar los repelentes de lluvia con seguridad y eficacia: VER VIDEO.