Todo lo que debes saber si vas a comprarte un patinete eléctrico
Los patinetes eléctricos se han convertido en la compra más popular, pero debes tener claros algunos conceptos para que todo vaya sobre ruedas
Los patinetes eléctricos se han convertido en los reyes de la ciudad gracias, entre otras cualidades, a su bajo precio, facilidad para transportarlo de un lugar a otro y capacidad para recorrer largas distancias en poco tiempo. Sin embargo, su uso está condicionado a ciertos aspectos que deberías conocer antes de lanzarte a adquirir un patinete eléctrico.
Actualmente los patinetes eléctricos más populares cuentan con una autonomía media que oscila entre los 20 y los 30 kilómetros. A priori se trata de una cifra más que suficiente para cubrir con tranquilidad todos los desplazamientos del día, pero si tu ciudad está muy empinada o si realizas grandes desplazamientos por avenidas a alta velocidad, la batería se agotará mucho antes y te tocará arrastrar el patinete hasta casa.
Un patinete eléctrico actual tiene un precio aproximado de 300€ -de media- y el uso del mismo tiene un coste muy reducido que, no obstante, conviene tener en cuenta. Cada recarga que hagamos en casa tendrá un coste de unos 40 céntimos de euro, una cifra que, si la multiplicamos por 20 días al mes nos da 8€, y si multiplicamos por 40 semanas al año nos da como resultado unos 80€ anuales.
Los patinetes eléctricos también necesitan un pequeño mantenimiento que, evidentemente, nada tiene que ver con el de un vehículo más grande y potente como puede ser una motocicleta o un coche. Sin embargo, debes tener en cuenta que los neumáticos de los patinetes eléctricos se pinchan con cierta facilidad, por lo que deberás a aprender a sustituirlos, así como a realizar otras tareas como el ajuste del sistema de frenado o del manillar del patinete.
La DGT comienza ya a ser clara respecto al uso de los patinetes eléctricos. Debes saber por tanto que su uso en aceras está prohibido, que su velocidad máxima no debe superar los 25 km/h y que pueden multarte si utilizas el patinete bajo los efectos del alcohol o las drogas, así como si eres detectado utilizando el patinete mientras usas también el teléfono móvil.