MUCHOS CAMBIOS Y MUY RÁPIDOS
2026 no solamente trae nuevos modelos. También varios cambios legales que te conviene conocer.
2026 no va a ser un año más en la automoción española, y conviene decirlo claro desde el principio, porque confluyen demasiados cambios como para no darles importancia. Este año no trae solamente coches nuevos, sino que también trata de cómo se va a poder circular, de cuánto va a costar tener un coche y de qué sentido tendrá seguir estirando nuestros coches viejos. El automóvil entra en una fase completamente distinta.
Lo interesante es que estos cambios no llegan de golpe por una sola vía, sino en un goteo que cruza desde varios frentes a la vez, y veremos regulaciones más duras, una fiscalidad ambiental aplicada al mundo real, nuevas normas técnicas europeas, reformas en los seguros, ayudas a la compra nuevas y unos avances tecnológicos más rápidos que Carlos Sainz en Williams.
El golpe más visible lo van a notar los conductores en Madrid, donde de golpe y porrazo han cambiado las cosas, y donde a partir del 1 de enero de 2026 los vehículos sin distintivo ambiental quedarían totalmente fuera de juego, ahora se les ha concedido un año de prórroga. Es una buena noticia, pero al mismo tiempo descoloca a muchos.
Además, y hablando de ZBE, los municipios de más de 20.000 habitantes que superen los límites de contaminación tendrán que aplicar la ZBE antes de 2026, y en comunidades como Cataluña el endurecimiento será notable, con Barcelona limitando incluso el acceso de coches con etiqueta B en episodios de alta contaminación. Además el Impuesto de Circulación en Madrid deja atrás los caballos fiscales y se liga directamente a la etiqueta ambiental. Quien tenga un coche sin distintivo pagará más, quien tenga un B también, y los C, ECO y CERO saldrán beneficiados.
En medio de todo este endurecimiento, la DGT ha decidido congelar la reforma del sistema de etiquetas. Es una tregua temporal, porque la normativa Euro 7 entra en vigor a finales de 2026 y afectará a todos los vehículos, incluidos los eléctricos. Regulará por primera vez las partículas de frenos, neumáticos y durabilidad de baterías.
Otro cambio que va a afectar a todos los conductores es la desaparición definitiva de los triángulos de emergencia, que serán sustituidos por la baliza V-16 desde enero de 2026 y que ha generado mucha polémica. A esto se suman las nuevas normas para motoristas, con guantes obligatorios, prohibición de calzado inadecuado y casco sin excepciones médicas.
En paralelo entra también en vigor la nueva Ley de Responsabilidad Civil y Seguros, que cierra algunas lagunas históricas. Todo vehículo con motor que circule por vía pública deberá estar asegurado, y eso incluye a los patinetes eléctricos y vehículos agrícolas, con indemnizaciones más altas y procesos de reclamación más claros.
El Plan Moves III se despide también y da paso al Plan Auto+, que amplía el foco más allá del eléctrico puro e incluye ahora híbridos enchufables y modelos ECO avanzados, con ayudas de hasta 9.000 euros y presupuestos estables durante cinco años. Junto a él, el Plan Auto 2030 apunta más alto para reindustrializar el sector, asegurar la fabricación en España y desplegar la infraestructura de recarga en zonas donde hoy brilla por su ausencia cuando es tan necesaria para el despliegue del vehículo eléctrico en España.
En 2026 veremos algunos coches eléctricos accesibles más que incluyen modelos como el Dacia Spring, el Citroën ë-C3 o el Renault 5 E-Tech y que bajan la barrera de entrada. También van a llegar baterías semisólidas, mejoras en software y sistemas de inteligencia artificial que optimizarán el consumo y el uso real.
2026 será un año de muchos cambios y muy acelerados.